Un enfermero del Hospital Artémides Zatti de Viedma fue agredido por un paciente en el servicio de emergencias, lo que generó conmoción entre el personal sanitario y motivó la intervención inmediata del Ministerio de Salud, que confirmó la presentación de una denuncia penal.

La directora del hospital, Laura Guttmann, relató que el hecho ocurrió cuando un paciente fue atendido en la guardia, evaluado por el área de enfermería y por un médico general, y luego derivado a salud mental. Tras recibir una indicación terapéutica y ser asistido, el hombre salió del sector y golpeó al enfermero. “El usuario tenía antecedentes de violencia y ya había protagonizado hechos similares. El trabajador hizo la denuncia y de inmediato se puso a disposición el área legal del Ministerio”, explicó.

Guttmann sostuvo que el episodio impactó en todo el personal. “Son hechos que duelen, porque estamos para brindar un servicio en un contexto difícil para todos. No solo está afectado el enfermero, sino también el equipo de salud mental y los compañeros de emergencia”, indicó.

Ante la consulta por medidas preventivas, la directora informó que se está trabajando en cambios de protocolo de ingreso. “Estamos reforzando la seguridad, con mayor presencia de vigilancia en emergencias después de las 17 horas y un sistema de monitoreo de cámaras más sofisticado. Queremos que el ingreso de pacientes sea ordenado y seguro, evitando situaciones como personas durmiendo en los pasillos o el uso del hospital como espacio público”, señaló.

Por su parte, el ministro de Salud, Demetrio Thalasselis, aseguró que se busca sentar un precedente judicial frente a estos hechos. “No vamos a tolerar ninguna forma de violencia contra quienes dedican su vida a cuidar a los demás. Los trabajadores de la salud merecen un ambiente seguro y digno”, afirmó. Y agregó: “Desde el Gobierno de Río Negro vamos a utilizar todas las herramientas legales para defenderlos y garantizar que cada agresión tenga una consecuencia judicial”.

El Gobierno Provincial reiteró su compromiso de resguardar al personal de salud y condenó enérgicamente cualquier acto que atente contra su integridad física y psicológica. En paralelo, desde la dirección del hospital se insistió en la necesidad de que la comunidad recupere el respeto hacia los espacios de cuidado y atención, en un momento crítico para el sistema sanitario. Los gremios expresaron su preocupación por lo ocurrido.