Durante las noches despejadas del invierno, Río Negro ofrece un espectáculo singular: una vista privilegiada de la Vía Láctea y otros cuerpos celestes que despiertan el asombro de quienes alzan la vista hacia el firmamento. A través del astroturismo, la provincia invita a vivir experiencias de contemplación astronómica en espacios naturales únicos, con el acompañamiento de prestadores habilitados y equipamiento específico.
Uno de los principales puntos de observación se encuentra a 23 kilómetros de San Carlos de Bariloche, en la zona de Ñirihuau Arriba. Allí, el Observatorio Astronómico Astropatagonia despliega una propuesta educativa y sensorial que permite explorar el cielo austral en todo su esplendor. En un entorno estepario, alejado de las fuentes de luz artificial, el sitio ofrece condiciones ideales para observar galaxias, nebulosas, estrellas y planetas a través de telescopios profesionales.
En la zona atlántica, Las Grutas suma su propuesta con el Planetario Móvil, una iniciativa que permite observar constelaciones, satélites y fenómenos celestes a simple vista o mediante binoculares de alta potencia. Las actividades se realizan en espacios abiertos, con asistencia técnica y una ambientación sonora que refuerza la conexión con el entorno.
Estas experiencias no requieren conocimientos previos ni esfuerzo físico, lo que amplía su alcance a visitantes de todas las edades. Además de la observación astronómica, se brinda información científica accesible sobre los fenómenos visibles y se promueve una conexión profunda con la naturaleza.
Con cielos limpios, paisajes imponentes y propuestas diseñadas para todo público, Río Negro consolida al astroturismo como una alternativa sostenible para diversificar la oferta turística y generar conciencia sobre la protección del cielo nocturno.
Desde la cordillera hasta la costa, la provincia invita a mirar hacia arriba y redescubrir el universo desde uno de los puntos más privilegiados del hemisferio sur.
5 diciembre 2025
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