La Municipalidad de Viedma comenzará un plan de trabajo integral para mejorar la accesibilidad y la seguridad de las veredas en la ciudad, a partir de un relevamiento detallado del estado actual de las mismas. El objetivo es instar a los frentistas a reparar o reconstruir los tramos deteriorados, garantizando así la transitabilidad de los espacios públicos para toda la comunidad.

El plan se iniciará por el área céntrica, en la zona comprendida entre las calles Costanera y Roca-Alem, y entre Guido y Las Heras. Allí se procederá a registrar los inmuebles que no cuenten con veredas en condiciones adecuadas, notificando a sus propietarios para que realicen las obras necesarias en un plazo determinado.

Desde el Ejecutivo municipal explicaron que, vencido ese plazo, se aplicarán sanciones económicas previstas en la normativa vigente. Aclararon que estas penalidades no tienen fines recaudatorios, sino que buscan promover una ciudad más accesible e inclusiva, especialmente para personas con movilidad reducida.

La iniciativa responde a la necesidad de garantizar la seguridad peatonal en un contexto donde muchas veredas presentan deterioro, desniveles o directamente están ausentes, generando riesgos para quienes circulan diariamente por la vía pública.

El municipio recordó que el mantenimiento de las veredas es responsabilidad de los propietarios frentistas, y solicitó la colaboración de la ciudadanía para avanzar en una mejora urbana con beneficios colectivos. Además, indicaron que ante inconvenientes con el arbolado urbano, los vecinos pueden comunicarse con el área de Espacios Verdes para recibir orientación o asistencia técnica.