En el marco de la conmoción mundial por el fallecimiento del Papa Francisco, el Obispado de Viedma celebrará una misa en su memoria este lunes a las 19 horas. La ceremonia será encabezada por el obispo Esteban Laxague, quien mantuvo una estrecha relación con el Sumo Pontífice y compartió sus reflexiones sobre esta partida que, según expresó, deja un profundo sentimiento de orfandad pero también de esperanza.

La misa se realizará en la sede del Obispado, con el propósito de acompañar en oración el tránsito del Papa hacia lo que el obispo Laxague definió como “la casa del Padre”. El prelado recordó que el Papa Francisco había sido un faro espiritual no solo para los fieles católicos, sino también para sectores sociales, políticos y culturales de todo el mundo.

Laxague expresó que el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, se vive con “una mezcla de tristeza y Pascua”, aludiendo a la coincidencia de esta noticia con la celebración de la Resurrección de Jesús. “Él ya goza de la vida eterna que tanto predicó”, señaló. El obispo destacó la lucidez y entrega del pontífice en sus últimos años, incluso cuando su salud física se encontraba notablemente deteriorada.

Laxague resaltó tres elementos como testamento espiritual del Papa Francisco en su última Semana Santa: su cercanía con el pueblo, especialmente con los más humildes; su infatigable tarea de anunciar la Palabra de Dios, aún sin poder hablar; y su amor preferencial por los pobres y excluidos. En este sentido, recordó que aún con severas limitaciones de movilidad, el Papa insistió en visitar una cárcel en Roma y en preparar las homilías que fueron leídas en su nombre durante los oficios religiosos. “Son gestos que hablan por sí solos de su humildad”, afirmó.

La misa de esta tarde será una oportunidad para la comunidad local de rendir homenaje a quien fue el primer Papa latinoamericano y una figura influyente para la Iglesia y la humanidad. Según expresó el obispo, la convocatoria también será un espacio para reflexionar sobre los valores que Francisco promovió a lo largo de su pontificado: la fraternidad, la inclusión, el cuidado de la Casa Común, la dignidad de las personas privadas de libertad, y el diálogo con los pueblos originarios.

Consultado sobre la mirada del Papa frente a la situación argentina, Laxague recordó que Francisco seguía de cerca la realidad del país y expresaba su preocupación por temas como la protección de jubiladas, jubilados, jóvenes, y sectores empobrecidos. “Tenía un conocimiento profundo de las necesidades de nuestra gente y una sensibilidad especial por quienes sufrían las consecuencias de las crisis sociales y económicas”, destacó el obispo.

También hizo mención a la promoción de los Hogares de Cristo, iniciativa nacida en Buenos Aires para acompañar a personas con consumo problemático de sustancias, que el Papa respaldó desde el inicio y sostuvo como una expresión concreta de servicio de la Iglesia en Argentina. “Francisco creía que nadie debía quedar afuera, que toda persona merece dignidad, y trabajó para que esa mirada sea parte viva de la acción eclesial”, explicó Laxague.

La comunidad católica de Viedma se reunirá entonces esta tarde en una celebración marcada por el recogimiento y el compromiso de continuar con el legado del Papa que, desde su elección en 2013, buscó una Iglesia más cercana, solidaria y al servicio de los más vulnerables.

Desde el Obispado se invitó a toda la ciudadanía a participar de la misa, sin distinción de credos, en un gesto ecuménico que refleje el espíritu de fraternidad que Francisco promovió incansablemente durante su pontificado.

Múltiples muestras de dolor y condolencias

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, diversas instituciones y referentes de la vida pública argentina expresaron su pesar por la partida del primer Pontífice argentino, destacando su legado espiritual y social. Desde el Gobierno nacional hasta representantes del ámbito sindical, político y legislativo, las muestras de duelo coincidieron en señalar el compromiso del Sumo Pontífice con los sectores más vulnerables y su influencia a nivel global.

Desde la Oficina del Presidente de la Nación se emitió un comunicado oficial en el que se lamenta profundamente la muerte de Jorge Mario Bergoglio, quien en 2013 se convirtió en el primer argentino en liderar la Iglesia Católica. “La República Argentina, un país de larga tradición católica y tierra del Papa Francisco, lamenta profundamente la partida de Su Santidad y le envía sus condolencias a la familia Bergoglio”, señala el texto difundido esta mañana. El presidente Javier Milei acompañó especialmente a la comunidad católica en este momento de duelo, y puso en valor “la incansable lucha del Papado de Francisco para proteger la vida desde la concepción, promover el diálogo interreligioso y acercar la vida espiritual a los jóvenes”. También se destacó su voluntad de imprimir austeridad a la gestión del Vaticano a través de gestos pastorales concretos. El comunicado cierra con una plegaria en latín: Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace.

El gobernador Alberto Weretilneck despidió "al primer pontífice argentino y latinoamericano, que marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia y del mundo. Jorge Mario Bergoglio será recordado por su humildad, su compromiso con los más pobres y su incansable llamado a la paz, la justicia y el encuentro entre los pueblos. Desde Río Negro acompañamos con respeto y admiración el legado de un hombre que trascendió fronteras y dejó huella en millones de corazones".

El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, compartió un mensaje en el que recordó el respaldo que el Papa Francisco brindó al colectivo de trabajadores estatales en momentos difíciles. “Es profundo el dolor de tu partida. Decidiste abrazarnos a los estatales y alentaste nuestra lucha en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”, expresó. Aguiar citó al pontífice en su crítica a las políticas económicas neoliberales y su defensa de un Estado presente que garantice justicia social: “Nos queda tu escudo protector”, escribió, y reafirmó que el Papa siempre estuvo “del lado de los que más sufren, del lado de los pobres, de los trabajadores y de la enorme mayoría de nuestro pueblo”.

A nivel institucional local, el Concejo Deliberante de Viedma declaró duelo por la muerte del Papa Francisco. Las banderas fueron izadas a media asta como señal de respeto, y el presidente del cuerpo, Pedro Bichara, lamentó públicamente el fallecimiento, al que calificó como “la pérdida del argentino más significativo de la historia”. La decisión del Parlamento comunal se suma a las múltiples expresiones de respeto que se manifestaron a lo largo del país.

Desde el bloque político Vamos con Todos, también se emitió un comunicado en el que se destacó la figura de Francisco como un líder global profundamente humano, cuya visión del mundo se construyó sobre los valores de la equidad, la solidaridad y la justicia social. “Su papado fue una voz firme contra la indiferencia, la desigualdad y la exclusión, siempre en defensa de los más vulnerables”, expresaron. Además, recordaron su permanente mirada hacia las periferias y su compromiso con los pueblos que luchan por una vida más justa. “Su legado espiritual, ético y humano trasciende cualquier frontera y nos compromete, como sociedad, a continuar su mensaje de unidad, diálogo y paz”, afirmaron desde el espacio, acompañando al pueblo argentino y a toda la comunidad católica en este momento de duelo.

El bloque de legisladores del Partido Justicialista – Nuevo Encuentro expresó su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, destacando su legado de justicia social, fe y humanidad. Recordaron su cercanía con Río Negro, especialmente por su reconocimiento a figuras como Artémides Zatti y su paso por Chimpay, tierra de Ceferino Namuncurá. Subrayaron que su voz representó a los pueblos silenciados y su compromiso dejó una huella que trasciende credos y fronteras.