En noviembre del año pasado, la firma australiana
Fortescue Future Industries anunció una inversión de cerca de USD 8.000
millones para producir hidrógeno verde en la Argentina. Según señaló en ese
momento el ex rugbier Agustín Pichot, representante de la firma para América
Latina, la Argentina está entre los cinco proyectos más importantes de la
compañía a nivel mundial.
El plan se va a localizar la provincia de Río Negro.
Previamente se había firmado un memorando de entendimiento con las autoridades
de la provincia. El anuncio oficial se realizó durante una conferencia de
prensa junto al entonces jefe de Gabinete y actual canciller, Santiago Cafiero,
y al ministro de Producción, Matías Kulfas, en Glasgow, Escocia, en el marco de
la cumbre climática COP26.
Fuentes con conocimiento cercano sobre el proyecto,
aseguraron que la empresa se encuentra realizando el estudio de línea de base y
de prefactibilidad. El primer estudio busca analizar el impacto en las
comunidades de la región donde se realizarán las operaciones para resolver
potenciales conflictos y atender a los pedidos de los residentes del lugar.
En tanto, la etapa de prefactibilidad busca determinar la
ubicación de las distintas instalaciones, de los parques eólicos y de la logística
necesaria. “Los avances van de acuerdo con el cronograma inicialmente
anunciado”, señalaron.
Ayer, Kulfas habló del proyecto. “El hidrogeno verde es
un proyecto clave que se anunció el año pasado en la cumbre climática de
Glasgow y que hoy está en etapa de implantación y en primeras etapas de
construcción. Esperamos que la inversión aumente en escala a fines de este año
y que se empiece a producir hidrogeno verde en 2024. Vendrán más proyectos
vinculados al hidrógeno verde”, prometió.
“Estamos trabajando muy fuerte. El proyecto es enorme,
implica la construcción de una planta para la fabricación de hidrógeno en Punta
Colorada. Generación de energía, o sea un parque eólico, más un puerto cercano
a Sierra Grande, en Punta Colorada”, detallaron desde la empresa y aclaran en
todo momento que están en estudios previos, aunque con mucha demanda luego de
que comenzó la guerra.
La inversión se hará por tramos y se completará sólo si
todos los estudios preliminares se aprueban. No lo dicen, pero queda claro que
el proyecto fue anunciado con un énfasis exagerado. Por el momento están
terminando estudios de prefactibilidad, luego vendrá el análisis de
factibilidad y, finalmente, ir a buscar financiamiento al mercado para que se
lleve adelante.
“Se está trabajando en una modificación de la legislación
provincial de iniciativa privada, un proyecto que fue recepcionado por el Ejecutivo
y lo está trabajando la Legislatura a través de una comisión ad-hoc que se creó
en la apertura de las sesiones ordinarias de la provincia. Estamos solicitando
tierras fiscales para estudiarlas. Vamos a instalar mástiles para medición de
vientos, dato vital para el financiamiento. Mientras tanto obtuvimos un permiso
de la provincia para instalarlos. IMPSA es el proveedor de entre 12 y 15 mástiles
de medición de vientos para determinar el mejor lugar para instalar los
generadores”, agregaron.
Durante el COP26, el cronograma presentado detallaba que
la empresa había comenzado un estudio de prospección para analizar la cantidad
y la calidad de los vientos, fuente energética principal para el proyecto que
utilizará agua marina desalinizada para la elaboración del hidrógeno.
En ese momento, las etapas proyectadas se iniciaban con
las consultas públicas y los trámites para la construcción del proyecto; la
etapa piloto, con inversiones por unos USD 1.200 millones de dólares, que se
iniciaría este año y finalizará en 2024 para producir unas 35.000 toneladas de
hidrógeno verde, energía equivalente a la demanda de 250.000 hogares.
La primera etapa productiva, con una inversión de USD
7.200 millones se extenderá hasta 2028, se producirá unas 215.000 toneladas de
hidrógeno verde, capacidad energética equivalente para cubrir el consumo
eléctrico de 1,6 millón de hogares, según los detalles presentados.
El hidrógeno verde es el que se genera a partir de
electricidad procedente de energías renovables (sin emisiones) a través de un
proceso llamado “electrólisis del agua”, la separación del oxígeno y el
hidrógeno. La provincia de Río Negro cuenta con tres de las condiciones
necesarias para desarrollar proyectos de este tipo: el terreno disponible para
las granjas eólicas, los buenos vientos y el agua disponible.
La australiana Fortescue es una de las pocas compañías
que está orientada a la producción de hidrógeno verde, una tecnología que aun
es incipiente en todo el mundo. Uno de sus proyectos, en etapa de
planificación, es construir una planta de producción de hidrógeno verde en la
Isla de Tasmania con capacidad inicial para 200 megavatios de energía.
La empresa es una de las más importantes productoras de
hierro en Australia, donde opera bajo el nombre de Fortescue Metals Group. Es
dirigida por el empresario Andrew Forrest, que conoció hace años a Pichot a
través del mundo del rugby.
Fortescue se estableció en América del Sur en 2016 y
opera en Ecuador, Colombia, Chile, Perú y la Argentina, donde adquirió la
empresa Argentina Minera (Aminsa). Tiene desde 2018 las concesiones de
Calderón, Calderoncito y Rincón de Araya, en San Juan.

12 diciembre 2025
Río Negro