Los negocios de la crisis: financieras y casas de prestamos a la orden del día

En Viedma abrieron 13 en los últimos 5 años

Comentar

En un marco de crisis económica nacional y mientras comercios y emprendimientos de distintos rubros cierran sus puertas por falta de clientes e imposibilidad de reponer sus productos, que aumentan al ritmo del dólar, las financieras o casas de préstamos parecen ser las únicas que prosperan y se sostienen con el correr del tiempo. En Viedma abrieron 13 en los últimos 5 años y sólo una cerró.

La mayoría ofrece “dinero en el acto, créditos ya con presentación de recibo de sueldo y DNI, y ayudas económicas para tus necesidades». Pero, lo que es próspero para algunos, termina siendo la banca rota para otros. Es que los préstamos están apuntados a trabajadores a los que, justamente, por falta de solvencia, los bancos rechazan.

Esas miles de personas que ven en las financieras su oportunidad de acceder a dinero en efectivo para pagar otros compromisos o realizar inversiones menores, hacen caso omiso de los elevados intereses que les cobran y luego no pueden cumplir con la devolución. Muchos de ellos terminan embargados o en juicios.

Los casos más comunes de solicitantes son aquellos que no llegan a fin de mes y piden créditos para saldar cuentas (muchas veces contraídas a través de tarjetas de crédito) o las que necesitan reparar su vehículo, hacer ampliaciones o arreglos en sus viviendas, permuta de auto o moto, y festejo de cumpleaños de 15.

Los montos van de 5 mil pesos hasta 60.000, se devuelve hasta en 12 o 18 meses y el interés mensual varía entre un 6 y un 8% mensual. Quienes acceden a estos créditos personales terminan pagando más del doble del monto solicitado o ejecutados judicialmente por no poder cumplir, de ahí lo próspero que resulta abrir una financiera.

 

Viedma, una plaza de interés para las financieras

En la capital rionegrina, abrieron 13 casas de préstamos en los últimos 5 años y sólo una cerró, el resto trabaja y suma clientes. Cada día, decenas de potenciales clientes abren las puertas de las financieras buscando salir de algún atolladero económico o tratando de cumplir el sueño de ampliar o mejorar su vivienda. Pero la alegría dura poco. Los altos intereses y el atraso en la devolución de las cuotas terminan sumergiéndolos en un infierno difícil de evitar.

Se registran bajo los rubros Administración de Créditos, Administración de Fondos, Compañía Financiera y Seguros, Financieras y Financieras y Préstamos Personales y para los créditos más pequeños sólo exigen la presentación del recibo de sueldo y DNI, ninguna otra documentación respaldatoria que sería requisito seguro en la banca privada.

Durante el año 2014, la Municipalidad de Viedma dio de alta a 4 negocios de este rubro, otros 2 fueron habilitados en 2015, 2 más en 2016, otros 3 en 2017, 1 en 2018 y otro durante el presente año. De este total, sólo uno fue dado de baja. A esta cifra, hay que sumarle las que fueron habilitadas y vienen funcionando de antes de los últimos 5 años y aquellos prestamistas que no han blanqueado la actividad y funcionan sin local a la calle.

 

Estatales y jubilados, el objetivo más preciado en la capital rionegrina

A pesar de los endeudamientos por créditos, que los empleados estatales, jubilados y policías toman con sus gremios o mutuales, la necesidad, generada por los bajos salarios y la altísima inflación de los años de crisis, lleva a los ciudadanos a buscar ayuda económica donde se pueda. Las financieras son la opción que está más al alcance de la mano.

Los préstamos son otorgados bajo presentación de DNI, recibo y, en contadas ocasiones, un garante. Este último requisito depende del monto solicitado por el cliente.

El abanico de potenciales tomadores de crédito abarca también a trabajadores de empresas privadas, con sueldos no tan altos pero siempre en relación de dependencia, jubilados y hasta beneficiarios de programas sociales como los de Asignación Universal por Hijo (AUH) o Argentina Trabaja.

También te puede interesar...