El presidente de la cooperativa Cotravili, Hugo Salvo, afirmó que el consorcio que administra la planta de transferencia y el relleno sanitario del Girsu “maltrató” a la organización y no cumplió con las condiciones necesarias para sostener el servicio, lo que derivó en la rescisión del contrato el pasado 1 de diciembre. Según explicó, la cooperativa no pudo continuar debido a la falta de recursos, a la rotura de la topadora principal y a la ausencia de acompañamiento institucional.

Salvo señaló que Cotravili asumió la operación del relleno sanitario en 2020, cuando la empresa anterior se retiró de manera intempestiva. Indicó que, desde ese momento, trabajaron con maquinaria que ya presentaba fallas y que, en abril de 2024, recibieron una topadora “muy deteriorada”, cuyo uso resultó cada vez más complejo. En mayo, ese equipamiento quedó definitivamente fuera de servicio.

El titular de la cooperativa sostuvo que el consorcio atribuyó la rotura a falta de mantenimiento, mientras que desde Cotravili aseguraron que nunca recibieron el manual técnico de la máquina y que no contaban con elementos para repararla. Afirmó que debieron alquilar, por su cuenta, una topadora supletoria, lo que implicó una pérdida de alrededor de diez millones de pesos para sostener el servicio hasta diciembre.

Salvo añadió que, desde la ruptura del equipo, la relación con el consorcio se “desgastó” y que no hubo gestos de apoyo para garantizar la continuidad del trabajo. Denunció que, tras la salida de la cooperativa, el organismo contrató de inmediato a otro proveedor “cercano” y con un costo mayor al que recibía Cotravili. En ese marco, sostuvo que la entidad no logró cobrar los certificados correspondientes a octubre y noviembre, que aún permanecen impagos.

El dirigente cooperativo remarcó que la situación involucra al consorcio y no al Municipio, con quien mantienen un contrato vigente para la recolección domiciliaria y el barrido de calles. Señaló que ese servicio continúa desarrollándose sin inconvenientes y que esperan que el conflicto por el relleno sanitario no afecte esa relación institucional.

Asimismo, informó que la cooperativa inició acciones legales y comenzó a difundir públicamente la situación para visibilizar lo ocurrido. Según indicó, el nuevo operador ya se encuentra en funciones, aunque advirtió que el equipamiento disponible es limitado y que será necesario evaluar si podrá sostener el nivel de trabajo requerido para garantizar condiciones sanitarias adecuadas en la zona.

Por último, Salvo afirmó que Cotravili “siempre fue solidaria” con el municipio y con el sistema Girsu, y que la decisión de retirarse fue “obligada” por la falta de herramientas para continuar. Señaló que esperan una resolución respecto del pago pendiente y que el conflicto permita revisar las condiciones de funcionamiento del consorcio.