Acerca del "ajuste" en la Universidad Nacional del Comahue

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Al cierre del ejercicio 2012 la deuda reconcida de la universidad era de 46 millones de pesos sobre un presupuesto de 480 millones. Esa situación ha provocado serios inconvenientes para el funcionamiento de áreas vitales como la docencia y, sobre todo, la investigación y la extensión, con bajísimos presupuestos en estos últimos casos. Tambien afecta a las becas estudiantiles (económicas y de investigación y extensión), al funcionamiento de servicios esenciales como los de limpieza, comedor estudiantil, mantenimiento de la infraestuctura, y las actividades cotidianas de los departamentos, carreras, cátedras y de la administración del CURZA. A modo de ejemplo, durante la segunda mitad del año pasado no se recibieron fondos para pagar el servicio de limpieza que implico que trabajadoras de  la empresa contratada no cobraran su salario y en algunos casos abandonaran su puesto de trabajo. Lo mismo ocurrió con el comedor estudiantil que siguio funcionando por la buena voluntad del concesionario con las obvias dificultades para sostenerlo.
 
El déficit en nuestra universidad se originó en una serie de desmanejos administrativos y de gestión, a partir de gastos injustificados tanto en personal como en otros rubros (alquileres, contrataciones, honorarios, etc.). También por la falta de control y por la no aplicación de normas explícitas que hubieran evitado este desmadre. Pese a reiterados pedidos para que el Rectorado informe sobre esta situación y fije un programa para reducir los gastos en esos rubros asignando los recursos a los que son prioritarios, a la fecha no he obtenido respuesta.
 
En diciembre del año pasado se propuso la firma del convenio de marras con la Secretaria de Políticas Universitarias. El convenio aprobado por el Consejo Superior supone una reducción de la deuda de 46 a 21 millones de pesos a pagar en cuatro años. La Secretaria se hace cargo de la diferencia habiendo depositado en la cuenta de la universidad 11 millones en el mes de marzo y comprometiéndose a efectivizar el resto en cuotas anuales hasta el 2016. Además se compromete a reconocer y aportar los fondos para 50 cargos de personal contratado. Es decir ofrece una salida inmediata a la crisis con un aporte importante de dinero ya efectivizado.
 
Es cierto que para este año la universidad se obliga a no cubrir las vacantes que se produzcan por jubilaciones, ello tendrá un cierto impacto en la planta no docente, ya que el presupuesto para las designaciones docentes no se ha modificado y todas las designaciones que hemos realizado para este año no han tenido objeciones. De todas maneras las necesidades pueden atenderse con la reubicación de personal ya que existen razones para suponer que hay empleados que podrían prestar servicios en otras áreas y unidades de la universidad sin afectar al sector en el que actualmente prestan los servicios.
 
Para el año que viene las economías pueden hacerse en cualquier rubro, lo que abre una excelente oportunidad para eliminar los gastos que no se justifican priorizando las actividades esenciales.
 
Resumiendo: se reduce significativamente la deuda, se realiza un aporte de 13 millones y medio para este año (11 millones ya llegaron), se genera la oportunidad para hacer un uso más adecuado de fondos que son públicos y que debemos aplicarlos exclusivamente para lo que son enviados, colocando a la universidad en mejores condiciones para solicitar más presupuesto si esto fuere necesario.
 
Reconozco que la actual conducción no ha mostrado voluntad para avanzar en esa dirección, pero es responsabilidad de los órganos de cogobierno  hacerlo, especialmente el Consejo Superior. La comisión de presupuesto debería abocarse a este tema solicitando la información y diseñando un programa.
 
Lo esencial de lo que acabo de expresar se lo transmití a algunos integrantes de la agrupación estudiantil que hace la denuncia, me confesaron que no conocían el convenio y que sólo habían leído un comunicado del Rectorado al respecto, se los facilité para que tomaran conocimiento proponiendoles dialogar para aclarar este tema. Me preocupa que estudiantes universitarios actuen de esta manera sin informarse adecuadamente antes de realizar una denuncia y proferir acusaciones. Creo haber dado pruebas de mi interés por la situación presupuestaria de la universidad, tanto en reuniones con docentes como con estudiantes, en el Consejo Directivo del CURZA como en el Consejo Superior. A modo de prueba de lo afirmado recuerdo la conferencia de prensa realizada a fines del año pasado que tuvo amplia difusión en los medios y locales y provinciales. Puedo cometer errores, es natural, pero de ninguna manera ponerme al servicio de ningún ajuste que afecte a la universidad pública en su condición de bien social.
 
Quedo a disposición de todos los integrantes de la comunidad universitaria para ofrecerles la información que requieran y este a mi alcance, lo mismo el convenio de referencia.
 
Viedma, 16 de mayo de 2013
                                                                   Osvaldo Alonso
                                                                           Decano
                                                                       CURZA-UNCo

 

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