El presidente del partido provincial Primero Río Negro, Ariel Rivero, planteó nuevamente la necesidad de avanzar en una reforma de la Constitución de Río Negro, al pronunciarse sobre recientes declaraciones de dirigentes rionegrinos del espacio gobernante que hicieron referencia a la necesidad de revisar las prácticas políticas actuales.

A través de expresiones difundidas en sus redes sociales, Rivero aludió —sin mencionarlos de manera directa— a posicionamientos del vicegobernador Pedro Pesatti y el intendente de Choele Choel, Diego Ramello, y los vinculó con debates que, según manifestó, viene sosteniendo desde hace dos décadas en relación con el rol de la dirigencia y el sentido del ejercicio de la política como herramienta de la democracia.

En ese marco, el dirigente señaló que quienes hoy plantean la necesidad de cambios han ocupado distintos espacios de poder durante los últimos 25 o 30 años, período en el que, de acuerdo a su análisis, se fue profundizando el descreimiento ciudadano hacia quienes ejercen funciones públicas. En ese contexto, retomó conceptos como la necesidad de que la política “dé el ejemplo”, la fragmentación del sistema político y los efectos del mecanismo de la lista sábana.

Rivero también se refirió a la conveniencia de revisar aspectos vinculados a la continuidad en los cargos públicos, la reiteración de procesos electorales y la relación entre la dirigencia y la ciudadanía, especialmente con las juventudes. Según expresó, estos debates forman parte de una discusión más amplia sobre el funcionamiento institucional de la provincia.

Uno de los ejes centrales de su planteo fue la reforma de la Constitución provincial. Al respecto, sostuvo que la norma fundamental de Río Negro requiere una actualización que permita adecuarla y compatibilizarla con la Constitución Nacional, reformada en 1994, dado que la provincial fue sancionada con anterioridad y presenta disposiciones que quedaron desactualizadas o en tensión con el marco nacional.

Finalmente, el titular de Primero Río Negro indicó que un eventual proceso de reforma y cambios institucionales debería estar acompañado por un ejercicio de diálogo amplio dentro de la dirigencia política, con instancias de escucha, debate y consensos, orientados a la construcción de un proyecto político sostenible para la provincia.