La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) definió un Paro Nacional con movilización para el próximo 18 de diciembre, que tendrá como punto central una concentración en Plaza de Mayo a partir de las 15. La medida fue resuelta en rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional y en reclamo de una inmediata reapertura de paritarias para recomponer el poder adquisitivo de los salarios.
Además, el sindicato manifestó su rechazo a la intención del Ejecutivo de avanzar en un recorte del 10% de la planta estatal. La decisión fue adoptada por el Consejo Directivo Nacional de ATE, tras el mandato otorgado por las conducciones de las 191 seccionales y las 24 provincias durante el Confederal realizado el 27 de noviembre en la provincia de San Luis.
El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, apuntó directamente contra los gobernadores y el rol que cumplen en el tratamiento legislativo del proyecto. “Hay que empezar a pudrírsela a los gobernadores en sus territorios. Se están pegando un tiro en el pie. La reforma laboral y el presupuesto terminarán de aniquilar a las provincias”, sostuvo el dirigente sindical. En ese marco, se informó que en cada jurisdicción las protestas se focalizarán en las respectivas Casas de Gobierno.
Aguiar cuestionó con dureza el contenido de la iniciativa ingresada por la Cámara de Senadores y rechazó los argumentos oficiales sobre la generación de empleo. “Es todo verso que con esta reforma se va a crear empleo. Se trata de una reforma propia de regímenes autoritarios, peor aún que la que regía en dictadura. Este proyecto no es compatible con el sistema democrático”, afirmó.
El dirigente también advirtió sobre los cambios propuestos en las condiciones laborales. “Jornadas de 12 horas y pago en especies. No podemos aceptar esta barbaridad. Lo único que tenemos para ofrecer es nuestra fuerza de trabajo y nuestra salud física y mental”, señaló, y agregó que con la reforma “los empresarios pasarán a ser dueños de nuestras vidas”.
Desde ATE compararon la iniciativa con experiencias recientes en otros países. Aguiar sostuvo que “avalar jornadas de 12 horas y que se pueda pagar en especies es inhumano y esclavista”, y mencionó como contraste las políticas laborales implementadas en México y España, donde se avanzó en aumentos salariales, reducción de la jornada y recuperación de derechos laborales.
El sindicato recordó que ya había anticipado medidas de fuerza antes de conocerse el texto definitivo del proyecto, al considerar que su impacto sería negativo para los trabajadores. Sin embargo, indicaron que la versión final “terminó siendo aún peor de lo previsto”.
ATE advirtió además que la reforma afectaría a más de 70.000 trabajadores y trabajadoras de organismos públicos regidos por la Ley de Contrato de Trabajo, y que los cambios en la no presunción de vínculo laboral para monotributistas podrían profundizar situaciones de precarización tanto en el Estado nacional como en las provincias y municipios.
Finalmente, el gremio puso el foco en los gobernadores al señalar que gran parte de los legisladores nacionales responden políticamente a los mandatarios provinciales. En ese sentido, ATE remarcó que el deterioro económico de las provincias se profundizó en los últimos dos años por la caída de la coparticipación, la reducción de transferencias, el freno a la obra pública y la baja del consumo, un escenario que, advirtieron, podría agravarse si la reforma es aprobada.

12 diciembre 2025
Gremiales