El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó este jueves que la inflación de noviembre alcanzó el 2,5% en el país, consolidando una variación interanual del 31,4% y un acumulado del 27,9% en los primeros once meses del año. El dato confirma la tendencia alcista que se sostiene desde mayo, aunque mantiene niveles por debajo de los picos registrados en el primer trimestre.

En paralelo, la Dirección de Estadísticas y Censos de Río Negro difundió su medición local, que volvió a ubicarse por debajo del promedio nacional con un incremento del 1,74%. La cifra implica una baja respecto de octubre (2,2%) y mantiene la evolución provincial en un rango inferior al nacional. Según el informe, la inflación interanual en Río Negro cerró en 21,72%, mientras que la acumulación anual se situó en 19,13%.

A nivel nacional, los rubros que más presionaron al alza fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,4%), Transporte (3%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%) y Comunicación (2,7%). La división Alimentos volvió a ser la de mayor incidencia en el IPC, un comportamiento que se replica desde hace varios meses por su peso en la canasta básica.

En contraste, las menores variaciones se registraron en Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,1%) y Prendas de vestir y calzado (0,5%). Por regiones, Cuyo mostró el mayor incremento mensual con 2,8%, mientras que la Patagonia quedó levemente por debajo del promedio nacional, con 2,3%.

En el caso rionegrino, el rubro que lideró los aumentos fue Esparcimiento, con una suba del 5,74% y una variación interanual de 13,68%. Le siguieron Vivienda (3,41%), Atención médica y gastos para la salud (2,21%), Alimentos (1,58%) y Transportes y servicios (1,03%). Los incrementos más moderados se observaron en Equipamiento y mantenimiento del hogar (0,77%), Indumentaria y accesorios (0,66%) y Artículos personales y de tocador (0,57%).

Con estos valores, noviembre se consolida como un mes de variaciones moderadas tanto a nivel nacional como provincial, aunque dentro de un ciclo en el que los precios mantienen una tendencia ascendente desde mitad de año. El próximo dato anual cerrará la trayectoria inflacionaria de 2025, marcada por un primer trimestre de fuertes incrementos y un segundo semestre con oscilaciones más acotadas pero persistentes.