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La discusión sobre el futuro del sistema nuclear argentino llega a la Legislatura, tras la presentación de dos proyectos que buscan frenar la privatización de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA) y garantizar la soberanía energética del país.
El presidente del bloque Vamos Con Todos, José Luis Berros, acompañado por Ayelén Spósito, Magdalena Odarda, Fabián Pilquinao y Luciano Delgado Sempé, presentó dos iniciativas en la Cámara. La primera expresa el rechazo a la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de avanzar en la venta parcial de la compañía, mientras que la segunda solicita al Senado el tratamiento urgente de un proyecto de ley que declare al sistema nuclear como bien estratégico, inalienable e inembargable.
En los fundamentos, Berros explicó que la discusión no se limita a un aspecto técnico o financiero, sino que se trata de una definición política central para el futuro del país. “Privatizar el sistema nuclear debilita al Estado y entrega un patrimonio estratégico construido durante más de siete décadas por trabajadores, científicos y gobiernos de distintos signos”, sostuvo el legislador.
El dirigente también recordó que el desarrollo nuclear argentino tiene raíces en 1950, con la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica, y que desde entonces la construcción y funcionamiento de las centrales de Atucha y Embalse fueron considerados pilares de soberanía e independencia energética. En esa línea, remarcó que “la energía nuclear argentina es fruto del esfuerzo de generaciones” y que no debe quedar en manos de intereses privados.
La iniciativa legislativa se da en un contexto de fuerte resistencia social y sindical frente al plan del Gobierno Nacional de vender el 44% de las acciones de NASA, en el marco de las facultades otorgadas por la Ley Bases. En las últimas semanas, trabajadores del sector nuclear realizaron movilizaciones en el Centro Atómico Constituyentes, Bariloche, Ezeiza y Mendoza, denunciando que la compañía es superavitaria y que su aporte genera divisas para el país.
En paralelo, gremios vinculados al sector cuestionaron el congelamiento salarial dispuesto sobre técnicos y profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), así como los despidos de más de 600 trabajadores de empresas contratistas. También expresaron preocupación por la paralización de proyectos estratégicos como el CAREM, primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en Argentina, y el RA-10, destinado a la producción de radioisótopos para uso médico e industrial. Ambos desarrollos eran señalados como hitos en la consolidación de la capacidad científica nacional y en la generación de divisas para el país.
De acuerdo con referentes gremiales y especialistas consultados, la suspensión de estos proyectos impacta directamente en la proyección internacional de Argentina en el campo nuclear y limita el avance de tecnologías propias que buscaban posicionar al país en el mercado global de generación de energía y producción de insumos médicos de alta complejidad.
¿Qué son los proyectos CAREM y RA-10?
CAREM: Es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y desarrollado en Argentina por la Comisión Nacional de Energía Atómica. Su objetivo es producir energía eléctrica con un diseño modular, más seguro y competitivo en comparación con reactores tradicionales. Además, está pensado para abastecer zonas alejadas y generar exportaciones de tecnología nacional.
RA-10: Se trata de un reactor multipropósito destinado principalmente a la producción de radioisótopos utilizados en medicina nuclear para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer. También está diseñado para aplicaciones industriales y científicas, con potencial de convertir a Argentina en uno de los principales proveedores mundiales de estos insumos.
Ambos proyectos son considerados estratégicos para el desarrollo científico-tecnológico y la autonomía energética del país, además de tener un fuerte impacto en la economía por su potencial exportador.
5 diciembre 2025
Río Negro