El concejal y candidato a diputado nacional por Primero Río Negro, Facundo Blanco Villalba, presentó en el Concejo Municipal de San Carlos de Bariloche un proyecto de ordenanza para suspender por 24 meses la obligatoriedad de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) para vehículos particulares en el ejido local.

El edil fundamentó la iniciativa en el impacto económico que genera la RTO sobre los vecinos y en las condiciones de las calles de la ciudad. “El objetivo de esta medida es brindar un alivio a los vecinos que hoy deben afrontar el costo de la RTO en un contexto económico difícil, mientras circulan en calles que deterioran constantemente sus vehículos. Es contradictorio exigir una revisión rigurosa cuando el propio estado de las calles es el principal factor de desgaste y roturas de los autos”, señaló Villalba.

El proyecto contempla que, durante el período de suspensión, se refuercen los controles viales municipales para garantizar que los vehículos circulen en condiciones seguras. “No se trata de relajar los controles, sino de hacerlos más efectivos y acordes a la realidad local”, explicó el concejal.

La medida exceptúa a los transportes públicos, de carga, oficiales, escolares y de sustancias peligrosas, que deberán continuar cumpliendo con la RTO. Asimismo, quienes deseen realizarla de manera voluntaria podrán hacerlo, por ejemplo, para circular fuera de la ciudad o para verificar el estado mecánico de sus autos.

En paralelo, la Secretaría de Tránsito y Transporte deberá elaborar un informe integral sobre el impacto de la RTO en la seguridad vial de Bariloche y evaluar mecanismos alternativos de implementación. Villalba cuestionó que las leyes nacionales toman como referencia al Área Metropolitana de Buenos Aires, mientras que “en Bariloche la situación es inversa: el 90% de las calles son de tierra y están en pésimo estado”. En este sentido, planteó la creación de una agencia mixta entre el Estado y el sector privado para encaminar obras de infraestructura vial en la provincia.

“Queremos poner sobre la mesa un debate serio: si la RTO en su formato actual realmente mejora la seguridad vial en nuestra ciudad o si solo es recaudatorio. Hoy la RTO es un impuesto encubierto a tener un auto. Mientras tanto, hay que trabajar para que los vecinos no carguen con una obligación que no se corresponde con las condiciones de nuestras calles”, concluyó Villalba.