Los reclamos por el estado de la Ruta Nacional 151 volvieron a ocupar el centro del debate en Río Negro, ante la falta de avances concretos por parte del Gobierno Nacional y la continuidad de accidentes fatales sobre esa traza. La preocupación se intensifica entre autoridades locales, organizaciones sociales y la ciudadanía, que denuncia el abandono de una vía clave para la conectividad, la producción y la seguridad vial de la región.

El conflicto se reavivó tras la falta de respuesta formal al amparo colectivo presentado hace más de dos meses por el Gobierno de Río Negro, junto a intendentes, legisladores y distintas entidades intermedias, con el objetivo de exigir obras urgentes sobre el trazado. La presentación judicial buscaba activar un plan de mantenimiento y reparación que garantizara condiciones mínimas de seguridad. Sin embargo, fuentes provinciales aseguran que la respuesta del Ejecutivo nacional fue evasiva y sin compromisos concretos.

Desde el bloque de legisladores de Juntos Somos Río Negro, su presidente Facundo López aseguró que “no se obtuvo más que excusas” por parte de las autoridades nacionales. López expresó que “en Buenos Aires eligen mirar para otro lado, mientras los accidentes siguen ocurriendo en una ruta que está claramente deteriorada y sin mantenimiento adecuado”.

La Ruta 151 es una arteria clave para el transporte de productos desde el Alto Valle hacia el norte del país, pero también es utilizada a diario por comunidades enteras que dependen de ella para acceder a servicios educativos, sanitarios y administrativos. En ese contexto, el mal estado del asfalto, la falta de señalización y el deterioro generalizado representan un riesgo permanente para quienes la transitan.

Los datos relevados por este diario confirman una seguidilla de siniestros viales en distintos tramos de la ruta, especialmente en sectores entre Catriel y Cipolletti, con consecuencias trágicas en varios casos. La ausencia de intervenciones por parte de Vialidad Nacional genera creciente malestar en la región, donde la demanda de obras se convirtió en una cuestión urgente.

En ese marco, los cuestionamientos también alcanzaron a exfuncionarios nacionales que hoy aspiran a cargos legislativos. López remarcó que uno de los actuales candidatos a senador nacional por la lista oficialista fue, hasta hace poco, responsable directo de la gestión de Vialidad Nacional. “Si en el Senado va a defender los intereses rionegrinos como lo hizo desde Vialidad, estamos en problemas”, lanzó.

La falta de planificación concreta desde el gobierno central, sumado a la postergación de licitaciones y la escasa inversión en infraestructura vial para Río Negro, es vista por los sectores locales como una desatención sistemática al interior del país.