Tras una pausa habitual por el receso administrativo, el Ministerio de Desarrollo Humano de Río Negro reactivará este mes el programa alimentario “Río Negro Presente”, destinado a familias que atraviesan situaciones de emergencia económica. El cierre del padrón se concretó esta semana y, según se estima, las acreditaciones comenzarán a realizarse entre el 27 y el 30 de abril.

La información fue confirmada por el secretario de Políticas Alimentarias del Ministerio, Oscar Fernando Henríquez, quien explicó que desde diciembre no se acreditaba el beneficio en la tarjeta, aunque durante enero, febrero y marzo continuaron activos otros programas del mismo esquema provincial, como los vinculados a la compra de medicamentos o asistencia en hábitat. “El ‘Río Negro Presente’ en realidad está bajo este programa de alimentos, pero también se utiliza para salud, hábitat y otras variantes según la necesidad de los vecinos y vecinas”, detalló.

Henríquez recordó que la tarjeta alimentaria fue implementada en 2016 y tuvo un crecimiento sostenido durante el año pasado: “Arrancamos en abril o mayo con entre 3.000 y 3.500 tarjetas y cerramos diciembre con unas 12.500 aproximadamente”. Para la nueva etapa, sin embargo, se prevé una reducción en la cantidad de beneficiarios, como parte del proceso de revisión y actualización de datos que el área realiza periódicamente. “Ahora en abril vamos a estar por debajo porque se hace un análisis y se revisa caso por caso. Si una persona consiguió trabajo, ese cupo pasa a otro vecino o vecina que la esté pasando mal”, explicó el funcionario.

El programa se implementa a través de las delegaciones del Ministerio de Desarrollo Humano y, en aquellas localidades de la Línea Sur donde no hay delegaciones, se articula directamente con los municipios. Henríquez confirmó que, en este primer tramo del año, el programa alcanzará entre 25 y 27 municipios, dependiendo de la demanda y de las solicitudes específicas que se hayan presentado. “Por ejemplo, el municipio de Roca no solicitó tarjeta, pero la delegación tiene un trabajo fuerte en esa ciudad”, indicó.

En agosto del año pasado se actualizó el monto de la tarjeta a 45.000 pesos mensuales, cifra que podría volver a ajustarse en los próximos meses. “Quizás dentro de dos meses plantearemos levantar el monto”, adelantó Henríquez. Además, el funcionario destacó que la asistencia está pensada exclusivamente para la compra de alimentos, con uso limitado a supermercados, despensas y comercios habilitados para tal fin. “La decisión fue dejar de entregar módulos y pasar a la tarjeta, para que la gente elija qué comer y dónde comprar”, remarcó.

El padrón que se cierra este mes incluye tanto a personas que solicitaron ingresar por primera vez como a quienes volvieron a requerir el beneficio. Desde el Ministerio subrayaron que los relevamientos son continuos y que un porcentaje significativo de los ajustes en el padrón provienen del propio equipo técnico en territorio. “En un 70% los cambios los realizamos nosotros a partir del seguimiento. A veces son los propios vecinos quienes avisan que ya no necesitan la tarjeta”, señaló el secretario.

Además de la asistencia alimentaria, el programa también contempla líneas específicas para personas con discapacidad, personas mayores y situaciones vinculadas a violencia de género, con equipos técnicos que trabajan en territorio para atender cada situación de manera particular. En todos los casos, la intención es garantizar un acompañamiento temporal, que permita a cada persona o familia transitar momentos críticos mientras se restablecen sus condiciones de autonomía económica.