La Policía rionegrina
desarticuló una red delictiva dedicada a la sustracción y comercialización de
estos materiales.
Personal policial de la
Brigada de Investigaciones de General Roca interceptó el sábado dos camiones de
transporte de carga y detectó que la documentación presentada por el conductor
era inconsistente. Se transportaban más de 10 mil kilos de cobre y de
aluminio., que pertenecerían a la empresa EDERSA.
Tras la intervención de la
fiscalía de turno del Ministerio Público Fiscal, este domingo se realizaron
requisas y posteriormente se ordenó un allanamiento, con resultado positivo.
El robo de cables es uno de
los que más daños ocasionan, tanto por la cantidad de damnificados como por el
perjuicio que produce.
Este tipo de actividad
delictiva implica la participación de tres sectores claramente definidos.
Primero, están los individuos encargados de robar físicamente los cables.
Después, están los propietarios de diversas chatarrerías que funcionan como
negocios legales y que adquieren material robado en el mercado negro para su
almacenamiento. Por último, están las fundiciones y talleres donde, mediante
procesos metalúrgicos específicos, se separa el cobre del aislante para su
venta posterior.
La carga incautada hasta el
momento, tiene un valor de comercialización de aproximadamente 160 millones de
pesos.
A través de su cuenta en X
(ex Twitter) el gobernador Alberto Weretilneck reconoció y felicitó a la
Policía, el Ministerio de Seguridad y Justicia, y al Ministerio Público.
7 octubre 2024
Policiales