Desde el 1 de noviembre comenzó a recibirse el pago de las deudas por coseguro que mantienen los afiliados con el Ipross desde después de la pandemia. Según explicó el presidente de la obra social rionegrina, Alejandro Marenco incluye a todos aquellos que no están exceptuados del pago por convenios con mutuales o sindicatos.

“A través de la app móvil se observa que el coseguro quedaba retenido en el sistema y no era derivado para el pago. (aparece como Coseguro pendiente de pago). No teníamos sistema electrónico para pago electrónico, por lo que se previó que en algún momento se iba a hacer para que lo paguen las personas que no tengan convenio con mutuales o sindicatos”, indicó.

El coseguro es lo que en otro momento se pagaba como cupón, cuando se iba a solicitar una consulta. Desde la pandemia, se terminó la venta de cupones y se inició con la aplicación y el número token.

Pero quedó sin cobrarse, por lo que a cada afiliado se le acumuló una deuda, a lo largo de estos tres años que ronda entre 80 y 300 pesos por cada consulta que se haya hecho. “No serán más de 10 o 15 mil pesos por afiliado”, calculó Marenco.

Para el pago cada afiliado debe concurrir a la delegación que “emitirá un ticket como cualquier otro coseguro de una práctica o prótesis y elegir la forma de pago”.

Estimó que son “una gran cantidad de consultas, ya que son unas 100 mil consultas mensuales y por año son un 1.2 millones”. Si se calculan tres años de deuda acumulado, a cien pesos promedio por consulta, se podría estimar que el Ipross pretende recaudar unos 360 millones de pesos.

Marenco dijo que se intentó descontar el monto del coseguro por recibo de sueldo pero no se pudo porque debía hacerse con todos los organismos provinciales y los municipios.

Por otro lado, el titular de Ipross se refirió al momento que atraviesa la obra social en cuanto a lo económico. “Es muy crítico por falta de insumos, no podemos financiar prestaciones y los prestadores tampoco pueden acceder a ellos. No hay valores de referencia, una intervención de colocación de un stent ronda los 30 millones de pesos, estamos viviendo en un país de locos”.

Admitió que “se están restringiendo servicios, en especial en algunas clínicas, hay prescripciones que no se pueden satisfacer porque no se consiguen los insumos”.