El Ministerio de Salud de
Río Negro recuerda medidas para prevenir el botulismo del lactante, el cual
afecta principalmente a los menores de 1 año. Esta afección puede ser de leve a
mortal, pero sobre todo, prevenible.
El botulismo del lactante es
el resultado de la ingestión de esporas y la producción de toxina en el
intestino. Las esporas suelen encontrarse frecuentemente en el polvo ambiental,
pero también se han identificado en ropa de cama, ropa de vestir y polvo de
aspiradora, así como en miel de caña, de abeja y en algunas hierbas
medicinales.
Afecta a chicos menores de
un año, siendo más frecuente entre las dos semanas y los seis meses de edad,
dado que su intestino aún no tiene la capacidad de antagonizar el desarrollo de
las esporas de Clostridium Botulinum y evitar la generación de su toxina.
Los síntomas en los bebés
pueden incluir letargo, falta de expresión en el rostro, dificultad para tragar
y succionar (succión débil), estreñimiento, babeo, dificultad respiratoria que
puede llevar al paro respiratorio y muerte, llanto débil y pérdida del tono
muscular.
Las recomendaciones para
prevenir el botulismo del lactante son, evitar circular con bebés menores de 1
año en climas ventosos, evitar dar a los lactantes fuentes identificadas de
esporas (como la miel e infusiones de hierbas medicinales). Promover medidas de
higiene domiciliaria y peridomiciliaria para evitar o minimizar la
contaminación con tierra o polvo ambiental, especialmente en zonas áridas, con
bajas precipitaciones y humedad ambiental, y ventosas, lavar y cocinar las
verduras.
Es importante destacar la
importancia del amamantamiento que podría retardar el inicio de la enfermedad
y/o favorecer la presentación de casos de menor gravedad.
Ante la aparición de
síntomas de intoxicación concurra al centro de salud más cercano a su domicilio
y si hay restos de alimentos consumidos últimamente, consérvelos en heladera,
separado del resto para su posible análisis.

31 diciembre 2025
Río Negro