Bajo la consigna “7 años de impunidad, 7 años de injusticia”, familiares y amigos del joven policía asesinado en Bariloche, Lucas Muñoz recorrieron ayer la ciudad de Viedma pidiendo justicia.

Hoy la causa por asesinato de Muñoz la lleva adelante el fiscal jefe de Viedma, Juan Pedro Peralta, que tomó la posta en la investigación en marzo de este año por disposición del fiscal general Fabricio Brogna, relevando al fiscal de Bariloche Martín Govetto, que estuvo al frente del caso desde julio de 2016, sin obtener avances.

La decisión de este cambio se tomó luego de que se hallarán a finales de enero pasado del chaleco antibalas, de dos cargadores y otros elementos que pertenecieron a Muñoz en un depósito de la comisaría 42, donde el policía asesinado cumplía funciones.

El hecho generó desconcierto y provocó el cambio de escenario en la investigación. Se enviaron los elementos hallados a Viedma para ser peritados y, se pidió al Laboratorio Regional de Genética Forense y al Gabinete criminalística de Bariloche que remitieran todo lo actuado en el caso hasta la fecha.

En este sentido, el fiscal Peralta solicitó a la Unidad Operativa para la Investigación (UOI) con sede en Viedma el análisis de las prendas, en esta oportunidad utilizando equipamiento específico y nueva tecnología de mayor precisión que no existía en el momento del hecho.

También desde marzo a la fecha, se realizó el análisis integral de los 21 cuerpos del expediente (con alrededor de 4.200 fojas) y legajos anexos y, se tomaron 19 testimonios en diferentes lugares de la provincia a 18 a policías y al chofer que conducía el colectivo del que descendió Muñoz cuando fue visto por última vez.

A pedido del fiscal, se conformó una Junta Médica, integrada por 4 profesionales de los Cuerpos de Investigación Forense (CIFs) de distintas partes de la provincia que realizaron un análisis y cotejo de estudios y pericias. Como resultado un primer informe sugirió la realización de 21 nuevas medidas.

También a través de la Oficina de Informática y Telecomunicaciones (Oitel) del Ministerio Público, con autorización judicial, se investigó una cuenta de mail que había dado información del caso de forma anónima a la familia. Y, se requirió la intervención del Departamento de Informática Forense del Poder Judicial para intentar mejorar las ultimas imágenes de Muñoz saliendo de su domicilio.

Otra de las acciones tomadas por el fiscal Peralta fue la realización de una pericia retrospectiva (autopsia psicológica) y la perfilación criminológica del lugar del hallazgo.

El oficial mayor de la policía de Río Negro Lucas Muñoz salió desde su casa en Bariloche rumbo a su trabajo en la Comisaría 42ª pero nunca llegó. Tras 27 días de búsqueda, su cuerpo fue encontrado con un balazo en la cabeza en un descampado de las afueras de la ciudad. Ayer durante la marcha Javier Muñoz, hermano del policía asesinado señaló: “Ya son siete años y no tenemos novedad de lo qué pudo haber pasado”.