Esa  información no implica de ninguna manera que nuestra tarea  de denuncia de la contaminación del río Negro se haya dado por terminada ni mucho menos. Vale señalar en esa dirección que hace pocas semanas  hicimos con una lancha facilitada  por un vecino de Cipolletti, una inspección ocular sobre los focos   de contaminación observables desde la costa y desde el propio curso de agua.

Que previamente también realizamos una visita a las chacras del sector afectadas por la contaminación, observando el canal que atraviesa  el emprendimiento  para desembocar luego  en aguas del río Neuquén diseminando su acción contaminante en el ambiente cercano.   Pudimos  recoger  en esas dos  visitas las quejas de  los chacareros  asentados  en el  lugar  y la falta de presencia del estado en la remediación de los daños provocados tanto en la desembocadura del Canal de los Milicos como en el ducto que traslada  al río los líquidos cloacales  de  la ciudad de Cipolletti.

Que de acuerdo a la información de  la  justicia las  investigaciones realizadas no se han dado por terminadas mas allá de la confirmación  que  el  sector efectivamente  contaminado es el  que se localiza en la Isla Jordán. Asimismo,  personalmente he dialogado con el presidente de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Hugo Agusin, quien reconoció la presencia de la bacteria escherichia coli en el sector de la isla, pero calificó ese fenómeno como parte de una “afectación” del río.

Más allá de este trabajo continuaremos con otras acciones tendientes a sancionar a quienes siguen ensuciando y contaminando nuestros ríos, incluidas las presentaciones judiciales que creamos pertinentes.

Con respecto a otras presencias y elementos contaminantes en los ríos  nos abocaremos a la información de los análisis que realice la Justicia Federal en consonancia con lo requerido en nuestra denuncia penal oportunamente presentada y actuaremos en consecuencia.

También debo señalar que junto a la Senadora Odarda hemos hecho visitas a chacras de la zona de Allen donde se han detectado porcentajes de petróleo en las aguas para el consumo de los chacareros del área y que en función de eso estamos gestionando un amparo judicial en defensa de los afectados.
 
Con relación a los dichos de la Defensora cabe recordar que se montó como querellante a una denuncia   formulada por mí y los legisladores Bautista Mendioroz, Leo Ballester y la Senadora Magdalena Odarda sin aportar demasiadas pruebas y solo sumándose a nuestro trabajo.

El tiempo y el trabajo realizado sobre la contaminación del río quita seriedad a su afirmación sobre “el interés político que tendría nuestra tarea”, dada la reiteración de denuncias sobre esta situación, lo que ubicaría a la Defensora con un interés sí, de carácter político y de protagonismo prestado.