Para la entidad sindical, este recorte de los pagos -que afectaría a unos 7000 trabajadores, entre profesionales y mucamos, choferes, cocineros, administrativos y demás personal de servicios generales- confirma las necesidades manifiestas de los trabajadores y usuarios.

"Por un lado no se debe perder de vista que tanto las guardias como las horas extras representan casi el 50 por ciento de los ingresos de los trabajadores de la salud. Si no se tienen en cuenta estos ítems, muchos de los hospitalarios quedarían por debajo de la línea de pobreza. En tal sentido, trabajar más horas significa, para estos empleados, un aliciente a la compleja realidad económica del país", resaltaron.

Agregaron que "por otro lado, esta situación también deja de manifestó la preocupante falta de personal que hay en la gran mayoría de los nosocomios rionegrinos y que el Gobierno insiste en minimizar. En Río Negro faltan médicos, profesionales de todas las especialidades, administrativos y demás personal. Muchos de ellos se ven tentados en trabajar en el sector privado debido a los magros salarios que abona el Estado".

“Si no hacen guardias, los trabajadores hospitalarios no llegan a fin de mes. Si al Gobierno le preocupa tanto el aumento de las horas trabajadas en concepto de guardias y horas extras, lo primero que debería hacer es jerarquizar el salario, reconocer la inflación y otorgar una recomposición salarial real”, sentenció Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro y agregó: “No podemos dejar de señalar que muchos hospitales y servicios se mantienen abiertos gracias a las guardias y horas extras.  Evidentemente el Gobierno quiere un Estado sin trabajadores y hospitales sin médicos. Si esa es su verdadera intención, que la transparente y hable con sinceridad. Los trabajadores no permitiremos un solo recorte más y vamos a insistir en la necesidad de un Estado al servicio del pueblo y no de los gobernantes de turno y  sus grupos empresarios amigos”.