El fuego en pastizales y campos es un fenómeno que se produce en general en tiempos de sequía, cuando la vegetación está más seca y presenta un mayor riesgo de combustión.

Otras veces, las personas pueden producir incendios en forma accidental, al encender fogones, tirar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos a las banquinas o en el campo. También al arrojar basura compuesta por vidrios que pueden actuar como lupas, concentrando los rayos solares e iniciando las llamas.

En este marco, las recomendaciones son las siguientes:

No arroje colillas de cigarrillos o fósforos desde vehículos en movimiento, sea en ruta o por caminos vecinales.

Evite fumar en el interior del bosque.

Si acampa, hágalo en lugares autorizados, allí podrá encender fuego.

Si observa un fogón encendido abandonado, apáguelo con abundante agua.

No encienda fuego en cualquier parte, hágalo en fogones autorizados.

Si va a realizar quema de residuos forestales, debe solicitar el permiso correspondiente y tener en cuenta todas las recomendaciones.

Nunca deje el fuego solo, ni por un instante.

Tenga cerca del fogón recipientes con agua.

Nunca hay que hacer fuego debajo de los árboles.

La forma correcta de apagar las fogatas es con abundante agua, después hay que remover las cenizas para verificar que queden bien apagadas. También se debe echar agua a las piedras del fogón y alrededor de la fogata, el lugar de la fogata debe quedar frío.

Si va a usar leña del lugar, debe elegir la que está caída y seca, libre de hojas.

Si se declara el incendio, aléjese del foco del fuego y sus alrededores. Manténgase informado del plan de acción y evacuación.

Si el fuego llega hasta su casa, corte la electricidad, el gas y salga llevando sólo lo indispensable. Si queda atrapado dentro de la edificación, tape las ranuras de puertas y ventanas con trapos húmedos y descuelgue las cortinas.

Si las ropas de una persona se prenden fuego, hágala rodar por el piso para apagar las llamas.

Trate de no conducir por la zona ya que el humo disminuye la visibilidad. Si debe hacerlo, circule con precaución evitando la zona del incendio.

Si debió abandonar su hogar, antes de regresar esté atento a las recomendaciones de los equipos o autoridades a cargo de la situación.

En ese caso, asegúrese de que su casa esté estructuralmente en buen estado. Verifique con las autoridades locales que el agua de red sea potable y no esté contaminada por las cenizas o restos del incendio.
Boquee las áreas que no sean seguras o que aún no estén limpias para que los niños no puedan pasar.

Las quemaduras, la asfixia y la irritación de los ojos por los gases tóxicos emanados son los efectos adversos más comunes. Las cenizas que resultan del incendio también son irritantes para la piel, nariz y garganta.

Si hubo corte de energía eléctrica deseche los alimentos que se encontraban en la heladera, como así también aquellos que estuvieron en contacto con el humo y las cenizas ya que pueden estar contaminados.