Asimismo indicaron que “los hechos ocurrieron cuando un grupo de trabajadores del hospital (chofer, médico, enfermero y camillero) volvían de atender un llamado en el Loteo Silva y que al constatar que no había ningún herido en el terreno emprenden el regreso al nosocomio. En el camino, ya en zona cercana al centro, un grupo de taxistas de la empresa que minutos antes había solicitado asistencia, obstruye el paso de la ambulancia, se bajan y golpean el vehículo sanitario, abollándolo y obligando al chofer a detener la marcha bruscamente. Una vez detenida la ambulancia, los taxistas obligan a gritos y en tono amenazante a  abrir el vehículo, cuestión que el personal sanitario no permitió, pero los taxistas, haciendo caso omiso a los trabajadores del hospital, forzaron las puertas traseras y laterales de la ambulancia, ingresaron violentamente y amenazaron al personal sanitario de la guardia diciéndoles a los atacarían cuando salgan de su trabajo”.

“Luego de estos momentos de tensión y violencia, los trabajadores sanitarios lograron dejar del lugar esquivando los taxis que impedían su salida y el normal desarrollo de su labor”, agregaron.

El gremio de la Unión del Personal Civil de la Nación “repudia la violencia de los taxistas” y destaca que “más allá de la situación vivida por uno de ellos, el accionar que tuvieron contra los trabajadores sanitarios es de características delictivas, y  pusieron en peligro la integridad del personal de la guardia hospitalaria y el desarrollo normal de su trabajo asistencial. Como gremio, manifestamos un rotundo apoyo al personal del hospital que fue víctima de tan lamentables y graves agresiones, repudiamos el accionar de la empresa de taxis y solicitamos al Ministerio de Salud que tome todas las medidas  necesarias en resguardo del personal del hospital, tanto en sus labores dentro del nosocomio como en la asistencia en terreno, para que los trabajadores hospitalarios desarrollen su noble tarea asistencial en un marco de seguridad”.

“Hacemos también un llamamiento a la reflexión general que, ante cualquier situación de víctima de un acto delictivo, considere que el personal hospitalario presta un servicio de asistencia sin hacer excepciones, ya que su obligación ética y profesional es atender a los heridos y brindarles la atención médica adecuada, más allá del rol que cada uno desempeñe en los hechos propiamente delictivos”, concluyeron.