En ese sentido, Odarda adelantó que en los próximos días presentará un pedido similar a través del Senado.

El incidente habría provocado alarma en la población. Algunos detalles fueron denunciados por la Asamblea por el Agua que allí se moviliza.

Puntualmente, la explosión, las llamas y los gases del venteo provocaron gran preocupación, debido al desconocimiento que existe sobre sus características y efectos en la salud humana.

A su vez, las autoridades provinciales y locales estarían poco informadas de las medidas de seguridad que tiene que garantizar la empresa.

Los parlamentarios informaron al Secretario de Estado de Energía de Río Negro que “la explotación de hidrocarburos “no convencionales” provoca gran resistencia en la comunidad y sus organizaciones, tanto en la localidad de Allen como en varias provincias argentinas. La resistencia también se da en países como EEUU, España, Francia entre otros, que denuncian graves daños ambientales provocados por este tipo de actividad.”

Afirmaron también que “en EEUU, país en el que existe hace 40 años la actividad, varios estudios muestran las consecuencias negativas a corto y largo plazo. Recientemente, un estudio en el que se compiló información de 24 establecimientos rurales en seis estados sometidos a fracking, registró la muerte de más de 70 animales por ingestión de aguas contaminadas, el nacimiento de animales con deformaciones (por ejemplo, sin cola) y agudos trastornos reproductivos y gastrointestinales”.

En el pedido de informes se requirió información sobre la normativa que autoriza la explotación de los yacimientos no convencionales en Río Negro; los pozos en la zona; las autorizaciones ambientales; los informes brindados por Apache luego del accidente; características de gases, cantidad y afectación al ambiente y personas; personal responsable en el pozo; controles que hace la autoridad provincial; plan de Evacuación y Plan de Contingencia; sanciones aplicadas, entre otros puntos”.