Roxana Gallego es una vecina de esta ciudad. Su ex pareja, Jorge Morón, es un ingeniero civil de la empresa vial que se desempeña hace 17 años en Valle Medio. Ella difundió su caso en las redes sociales y, haciendo uso de sus dotes como escritora, conmovió a todos con una carta abierta en la que habla del “abuso de poder” como forma de “matar a una persona sin ensuciarse las manos con sangre”.

En diálogo con FM DE LA COSTA, Roxana aseguró que desde la asunción de Guerra su ex marido “está en una situación de absoluta incertidumbre” y comentó que “de un día para otro se encontró con que no estaba su oficina y que habían puesto a dos ingenieros más jóvenes, cosa que no le molestaba, pero estaba claro que se había quedado sin oficina”.

Insistió en que sus problemas comenzaron “con la asunción de Guerra” y que “desde ese momento, el estado de salud de Jorge, que tiene diabetes, empieza a agravarse”.

“Se toma licencia por la enfermedad, empezó a no dormir, tenía dolores de cabeza. Estaba con el temor pendiente de que iba a perder el trabajo y eso es angustiante para cualquier persona. Jorge mide 1,87 metros y pesaba 90. Hoy pesa 74 kilos. Ya vimos tres médicos distintos, se le agravó su cuadro diabético y ahora tiene que usar dos insulinas y además tiene que tomar pastillas”, relató Roxana.

También cuestionó la actitud de los compañeros de trabajo de Jorge. “No lo llamaron, a ninguno le interesó nada. Eso es horroroso y personalmente no me lo bancaría”, dijo.

Entre lágrimas, notablemente superada emocionalmente por la situación, Roxana aseguró que su hijo, de 13 años, está “muy preocupado” por la salud de su papá y explicó por qué escribió la nota que difundió por las redes sociales: “El quiere abrazar fuerte a su papá, pero su enfermedad no se lo permite porque le duele todo el cuerpo, siente que le duelen los huesos y la piel. La medicación que toma es a base de morfina para poder calmar ese dolor ¿Cómo lo miro a mi hijo si mañana no tiene a su papá?”.

Recordó que hace algunas semanas tuvo que viajar al Valle Medio por cuestiones laborales y “le dije a mi hijo que aprovecháramos para ver a su papá y él me decía que no podía viajar porque tenía un cumpleaños; pero yo le dije que cumpleaños tenía muchos, pero no sabía si su papá llegaba a fin de año”.

“Es terrible ver a mi hijo sufrir así. Mi hijo tiene edad para hacer sus actividades, no para preocuparse por la salud de su papá. Incluso, mi hijo duerme con la luz prendida, pero le tiene miedo a algo”, señaló.

“No puedo entender el estado al que lo llevaron. Este hombre (por Guerra) lo llevó a estar en ese estado. La incertidumbre mata a las personas. Hasta el día de hoy estamos sin saber lo que van a hacer con Jorge. Lo aislaron de los compañeros de trabajo. Tenía un comportamiento intachable, le mandaron a investigar las obras que estaba haciendo y no encontraron nada”, sostuvo la mujer.

Roxana comparó la situación “con la de un paciente oncológico en la última etapa” porque “está muy delgado y desganado”.

Señaló que desde la conducción de la empresa “no se comunicó nadie” y resaltó que solamente tres compañeros de trabajo se comunicaron con ella, además del secretario general de UPCN, Juan Carlos Scalesi, quien se interiorizó en la situación.

“Si al padre de mi hijo le pasa algo, que Guerra se evite pasar el mal momento de mandarme una corona porque se la pateo en la puerta de VIARSE. ¿Quiénes se creen que son para tratar a la gente así? No tienen derecho, están matando a las personas”.