Según informó el titular del penal, Manuel Poblete, en diálogo con el Digital, a las 22 la situación ya estaba normalizada. El problema comenzó en el recreo, entre internos de los pabellones 1 y 2. Se produjo una discusión entre dos internos y se dieron algunos puntazos con elementos de fabricación casera. La pelea continuó en el pabellón 2, donde agredieron a otro interno, por no haber intervenido  en la pelea inicial en defensa del compañero herido. 

Explicó Poblete que se resolvió convocar al grupo especial Coer, de la policía, porque "fue una circunstancia generalizada entre internos que se amenazaban y algunos exhibían elementos corto punzantes". Señaló que el COER intervino en los pabellones junto a personal penitenciario y "supervisamos todo, se retiró a los internos heridos". 

Insistió en que costó trabajo normalizar la situación dado que en un pabellón los internos se tranquilizaron pero en el otro seguían exaltados e incluso uno exhibía un hierro de 60 centímetros. Por eso, debido a la situación que se vivía y el poco recurso humano del penal se resolvió convocar al Coer. 

En uno de los pabellones "pude dialogar con ellos y se tranquilizaron" por lo que luego se hizo una requisa y se secuestraron gran cantidad de elementos corto punzantes de fabricación casera. 

Como en el momento en que ocurrieron los hechos algunos sectores tenían visita de familiares éstos permanecieron en la parte externa y tras normalizar la situación se acercó a dialogar con ellos e inclusive algunos ingresaron y vieron que sus familiares estaban bien. Poblete sostuvo que los familiares estaban impresionados por el ingreso del grupo especial.

Si bien a las 22 la situación estaba normalizada, sostuvo que algunos internos aún permanecían con algún tipo de efecto "no sabemos si por pastillas o el denominado pajarito". Los internos más exaltados estaban momentaneamente separados del resto de la poblacion penal para evitar nuevos inconvenientes. Además se continuaba trabajando para ver si se encontraban más elementos cortantes. 

Se dio conocimiento al juzgado de turno, a cargo del doctor Martín Lozada y se autorizó a trabajar con el grupo especial. También se convocó a la pastoral penitenciaria y se puso en conocimiento de lo ocurrido a la delegacion local de Derechos Humanos de la Provincia. 

Finalmente Poblete reflexionó sobre lo ocurrido y manifestó que se sigue trabajando en estas situaciones y puntos de conflicto y se requirió al servicio penitenciario que se analicen algunos traslados, sobre todo de aquellos internos que aún protagonizan estos eventos "que por allí se pueden transformar en
gravísimos". 

FUENTE: Bariloche 2000