“El descalabro financiero que quedó es muy grande. Hay que trabajar mucho para poder volver a autofinanciarse y poder encarar la política pública implementada por el gobernador”, dijo Kremer.

El ex secretario de Economía de la Municipalidad de Cipolletti señaló que desde la Tesorería “estamos trabajando para planificar los recursos y usarlos lo más eficientemente posible en función de la políticas”.

Kremer, hombre de suma confianza de Weretilneck, calificó la situación de las finanzas provinciales como “muy difícil” y opinó que “esto se tendrá que sanear de a poco”.

“Hay una deuda muy grande de la administración pasada que de alguna forma veremos como hacemos para salir de esto. Esto llevará tiempo. Hay una dificultad muy fuerte. Los números están muy deteriorados”, dijo luego el funcionario en diálogo con LU 19.

Explicó que “hay una pasivo de contribuyentes de 600 millones de pesos” y por esto “se está trabajando fuerte para ver concretamente las cifras”.

“Pero además hay deudas de años anteriores en otros aspectos. Hay en un descalabro presupuestario al punto que lo presupuestario no condice con lo financiero”, dijo.

Kremer habló de ajustes en la administración y agregó que “indudablemente hay que trabajar mucho con las prioridades de gasto”, destacando que “educación, salud y seguridad son temas prioritarios”.

Aclaró que todo el manejó financiero pasa por sus manos “excepto lo de algunos entes autárquicos”.

Sobre el pago a proveedores señaló que se están programando los desembolsos. “La Comisión de Transacciones está trabajando, pero por otro lado estamos pagando”.

Dijo que la mayor deuda de la provincia se registra con el sector de la construcción, mientras que el pago a municipios “está al día” en cuanto a coparticipación y fondo sojero.