Más de 200 dirigentes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), entre ellos los 24 secretarios generales de la provincia, participaron este miércoles 10 de diciembre de un extenso encuentro realizado en General Roca, mientras que la agrupación Bordo René Salamanca hizo lo propio en San Carlos Bariloche. Tras evaluar la situación de los trabajadores del sector público, concluyeron que “los estatales rionegrinos la están pasando muy mal” y declararon el estado de alerta y asamblea permanente.

Según expusieron, el escenario salarial en diciembre generará un fuerte deterioro de los ingresos, con haberes que, dependiendo de la categoría, oscilarían entre 100.000 y 200.000 pesos. Esto implicaría que más del 70% del empleo público quedaría por debajo de la línea de pobreza, actualmente ubicada en 1.276.000 pesos. La dirigencia advirtió que esta situación constituye “una rebaja salarial sin precedentes”.

El sindicato sostuvo además que los trabajadores enfrentan un “congelamiento salarial ilegal” y alertó que el pluriempleo se expande en el sector público. Señalaron que cada vez más estatales deben recurrir a un segundo o tercer empleo para cubrir necesidades básicas, con impacto directo en las condiciones de vida y en la organización familiar.

Otro de los puntos abordados fue la situación de más de 2.500 trabajadores vinculados mediante contratos precarios. ATE denunció que esta modalidad los excluye del derecho constitucional a la estabilidad laboral y profundiza la precarización. Por ello, exigió la renovación automática de todos los contratos que vencen a fin de mes y el pase a planta permanente de la totalidad de los contratados.

La dirigencia también expresó preocupación por la desinversión y el desfinanciamiento del sistema público provincial. Según afirmaron, a pesar del esfuerzo de los agentes y su vocación de servicio, las malas condiciones laborales y la falta de recursos afectan la calidad de las prestaciones, con un impacto directo en los usuarios de los servicios estatales.

Finalmente, el gremio pidió el cese de lo que describen como persecución laboral y sindical en distintos organismos, con énfasis en el Ministerio de Salud. A modo de ejemplo, señalaron que en el Hospital de Cinco Saltos se vulnera desde hace meses la Ley de Asociaciones Sindicales. ATE no descartó la adopción de medidas de acción directa si no hay respuestas del Gobierno provincial.