El Ministerio de Salud de Río Negro avanza en un proceso de reordenamiento del régimen de horas extras, que entrará en vigencia a partir del 1° de septiembre de 2025, en el ámbito del Organismo Central. La medida, informada mediante comunicaciones internas y respaldada por fundamentos técnicos, busca adecuar el sistema de compensaciones laborales a la realidad operativa del sistema sanitario y al marco normativo vigente.

Por un lado, la cartera sanitaria resolvió suspender la liquidación de horas extras en el edificio central del Ministerio, debido al uso inadecuado de este mecanismo para cubrir funciones permanentes. Según se informó, las tareas propias del puesto de trabajo deberán ser reconocidas mediante adicionales por función, tal como lo establece la Ley 1844 y el Decreto Provincial N.º 85/18.

No obstante, Salud aclaró que no se trata de un recorte presupuestario, sino de un proceso de ordenamiento que apunta a garantizar transparencia, legalidad y sostenibilidad en la asignación de compensaciones. En ese sentido, se trabaja en la elaboración de un nuevo decreto que contemple adicionales específicos para tareas críticas y con dedicación extendida, que actualmente desempeñan agentes en diversas áreas.

De forma paralela, la Subsecretaría de Recursos Humanos presentó una propuesta para modificar el Decreto N.º 85, con el objetivo de incorporar una cláusula de excepción que habilite, bajo estrictos controles, la asignación de horas extras activas y pasivas a agentes que desarrollen tareas estratégicas fuera del edificio del Organismo Central.

Entre los fundamentos presentados se destaca la alta complejidad del sistema de salud provincial, integrado por 36 hospitales y más de 7.000 agentes distribuidos en todo el territorio. Las tareas operativas, técnicas y administrativas exigen disponibilidad horaria extendida, trabajo en campo, y capacidad de respuesta inmediata ante contingencias, inspecciones, procesos judiciales o intervenciones urgentes.

Asimismo, se argumenta que la actual redacción del decreto limita la continuidad de funciones esenciales y puede generar riesgos en el funcionamiento del sistema sanitario, al restringir la posibilidad de compensar legalmente el trabajo fuera de sede y horario habitual.

La propuesta establece condiciones claras para la autorización de estas horas, como planificación previa, justificación técnica, validación jerárquica y trazabilidad institucional. Las funciones alcanzadas incluyen asistencia técnica a hospitales, control de contrataciones y compras, intervención en amparos judiciales, auditorías y control interno.

Finalmente, el Ministerio solicitó a todas las áreas comunicar las decisiones a sus equipos, y remarcó que solo se reconocerán horas extras previamente autorizadas, debidamente registradas y justificadas por informe de productividad. El nuevo esquema buscará reconocer formalmente el esfuerzo de los equipos, sin vulnerar la normativa y resguardando la eficiencia de la gestión pública.

El proceso de reforma en marcha refleja un intento de modernizar el régimen laboral interno, con una mirada integral sobre las responsabilidades que demanda el sistema de salud en una provincia con una amplia extensión geográfica y diversidad de realidades.