Tras los reclamos del gremio ATE por episodios de violencia registrados en barreras zoofitosanitarias como la de Casa de Piedra, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) comenzó la instalación de cámaras de seguridad en distintos puestos de control de la Patagonia.

La decisión fue comunicada durante una reunión de más de tres horas entre el Coordinador de Barreras Patagónicas, Oscar Astibia; la supervisora zonal, Andrea Cayó; y los delegados de ATE, Gustavo Bilbao y Walter Wertmuller. Las autoridades señalaron que la presencia policial permanente depende de la disponibilidad de espacio físico para montar un destacamento, pero se comprometieron a avanzar con medidas tecnológicas para reforzar la seguridad.

Durante el encuentro, el sindicato también manifestó su preocupación por las condiciones de trabajo en algunas barreras. Mencionaron, entre otros casos, el puesto de 25 de Mayo, donde no hay provisión de agua potable y el personal debe recurrir al agua del Río Colorado para su higiene. Además, lograron frenar modificaciones en las jornadas laborales en los puestos de 25 de Mayo y Catriel, y reclamaron igualdad de condiciones para acceder a tareas adicionales que impliquen viáticos y beneficios económicos.

Otro de los puntos abordados fue la situación de las barreras sanitarias de Pichi Mahuida y La Adela, que fueron levantadas como parte de políticas de ajuste. Según lo informado, la reapertura del puesto de La Adela está prevista para el verano, en tanto persiste la preocupación por el impacto que estas decisiones puedan tener sobre el estatus sanitario regional.

Finalmente, los representantes gremiales expresaron su inquietud por la reciente renuncia del presidente de Senasa, Pablo Cortese. Indicaron que aguardan definiciones de las nuevas autoridades sobre el funcionamiento futuro de las barreras sanitarias en la Patagonia, un sistema considerado clave para la sanidad animal y vegetal de la región.