La titular de la Comisión Mixta de la Feria Municipal, María Elena Andría, confirmó que se encuentra en marcha un plan para avanzar en la eliminación progresiva del uso de bolsas de plástico en la tradicional feria de la ciudad, en el marco de una estrategia conjunta con el Ejecutivo y en cumplimiento de una ordenanza ya vigente.

El objetivo es implementar un programa que permita reducir al máximo el uso de plásticos de un solo uso, comenzando por las bolsas entregadas durante las compras. “Estamos trabajando desde el Concejo, junto con la comisión y el Ejecutivo municipal, para poner en práctica la ordenanza que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso. Queremos que esto se transforme en una política sostenida en el tiempo”, indicó Andría.

En ese sentido, la concejala detalló que el plan contempla también la participación activa de cooperativas de trabajadoras locales que producen bolsas reutilizables. “Hay más de una cooperativa que fabrica bolsas de friselina, las que muchas personas ya usan para hacer las compras. La idea es que puedan participar vendiendo sus productos dentro de la feria y así fomentar el comercio local y la economía social”, explicó.

Desde el espacio deliberativo señalaron que la propuesta busca, además, promover la concientización ambiental entre feriantes y vecinos. “En general, cualquier cosita que uno compra en la feria se lleva en una bolsa que luego termina descartando. Por eso, queremos generar un cambio de hábito que impacte positivamente en el ambiente”, afirmó la presidenta de la comisión.

Aunque todavía no se oficializó una fecha de implementación, las autoridades municipales anticiparon que en breve se darán a conocer detalles del plan y los plazos de aplicación. En esta etapa, se prioriza el diálogo con las y los feriantes, buscando acuerdos y mecanismos que permitan una transición ordenada y efectiva.

La iniciativa se enmarca en una serie de acciones que impulsan una mayor sostenibilidad en los espacios públicos de la ciudad, y responde a demandas crecientes vinculadas a la reducción del impacto ambiental de la actividad comercial cotidiana. Desde el Concejo Deliberante aseguraron que el acompañamiento a los sectores de la economía popular será clave para garantizar la viabilidad del programa.