La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) anunció un Paro Nacional de Salud para el jueves 17 de julio, con una movilización hacia Plaza de Mayo, en defensa del Hospital Garrahan y de todo el Sistema Público Sanitario. La medida, que tendrá un carácter federal, busca poner un freno a lo que el sindicato considera una serie de recortes y un vaciamiento del sistema de salud pública, además de exigir una recomposición salarial urgente para los trabajadores hospitalarios en todo el país.

Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, indicó que esta medida de fuerza tiene como objetivo visibilizar lo que el gremio considera una precarización laboral creciente, especialmente en el sector de la salud pública. “Lo que pasó con los residentes y las becas nos muestra a un Gobierno que pretende disfrazar de libertad a la precarización laboral”, sostuvo Aguiar, quien destacó la dificultad que atraviesan los trabajadores de salud, quienes a menudo enfrentan bajos salarios y condiciones laborales desfavorables.

El dirigente también puso el foco en la situación de los hospitales públicos, señalando que tanto el Garrahan como el resto de las instituciones sanitarias del país no soportan más recortes. Según Aguiar, es necesario asignar presupuestos de emergencia para garantizar la continuidad de los servicios y restablecer las políticas públicas eliminadas en los últimos años. "El Garrahan y el resto de los hospitales no soportan un recorte más", expresó, enfatizando la necesidad de que el Gobierno Nacional tome medidas inmediatas para evitar el colapso del sistema.

La convocatoria al paro y la movilización surge luego de una reunión con la Junta Interna del Hospital Garrahan y otras organizaciones de trabajadores hospitalarios, quienes acordaron llevar adelante una acción conjunta. La concentración será en el Congreso de la Nación a partir de las 16 horas y se replicará en diferentes provincias, con el objetivo de fortalecer la unidad en defensa de la salud pública.

En este sentido, Aguiar explicó que más del 80% del sistema de salud pública en Argentina está en manos de las provincias y que el funcionamiento de este sistema depende de medio millón de trabajadores, muchos de ellos precarizados y con salarios que no alcanzan a cubrir la Canasta Básica. “Desde ATE demandamos ingresos que permitan alcanzar el costo de la Canasta Básica”, añadió, dejando en claro la preocupación por las condiciones de trabajo de los empleados de la salud.

El sindicato se mantiene en alerta por la situación presupuestaria, que pone en riesgo el funcionamiento de más de 1.700 hospitales, 6.000 unidades sanitarias y más de 500.000 trabajadores del Sistema de Salud, tanto nacionales como provinciales. “Hoy en la Argentina, está siendo afectado el derecho humano a la salud de millones de usuarios del sistema público”, concluyó Aguiar, resaltando que la crisis sanitaria afecta no solo a los trabajadores, sino también a los millones de personas que dependen de la salud pública.

Un dato preocupante que destacó ATE fue la renuncia de más de 200 profesionales del Hospital Garrahan en lo que va de 2025, debido a los bajos salarios que reciben, que en muchos casos no superan los $797.000 netos. Esto ha generado una importante fuga de talento en una de las instituciones más emblemáticas del sistema sanitario argentino.

El sindicato también expresó su rechazo al Decreto 459/25, que disuelve el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares, degrada al Instituto Nacional del Cáncer y fusiona varias instituciones sanitarias clave, lo que, según ATE, podría afectar la calidad de la atención en el sistema público de salud.

Con esta medida de fuerza, ATE busca visibilizar la grave situación que atraviesa el sistema de salud pública en Argentina y demandar medidas urgentes para evitar el colapso de un servicio esencial para la población.