Rutas nacionales: Para la Provincia se ponen en riesgo vidas y se frena el desarrollo

El gobierno rionegrino renovó sus críticas al Estado Nacional por la falta de mantenimiento y obras en las rutas 22, 23, 40 y 151

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El Gobierno de Río Negro volvió a cuestionar al Estado Nacional por el deterioro de las principales rutas nacionales que atraviesan la provincia, al considerar que su estado pone en riesgo vidas humanas, encarece la producción, obstaculiza el acceso a derechos básicos y perjudica el desarrollo turístico y económico regional.

Desde el Ejecutivo provincial remarcaron que el abandono de corredores estratégicos como las rutas 22, 23, 40 y 151 no solo genera inseguridad vial, sino que además limita la competitividad de sectores clave como la producción frutícola, hidrocarburífera, minera y turística.

Uno de los casos más críticos es el de la Ruta Nacional 22, que atraviesa la provincia de este a oeste a lo largo de 360 kilómetros. Según datos relevados por Vialidad Rionegrina, presenta fisuras, deformaciones por ahuellamiento, pérdida de capas estructurales y tramos con obras abandonadas o sin señalización adecuada.

Entre 2023 y 2024, se registraron 69 accidentes en esta vía, varios con consecuencias fatales. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en 2024 hubo 43 muertes en rutas nacionales dentro de Río Negro. El tramo entre Choele Choel y Cipolletti —uno de los más transitados del país— concentra el 70% del movimiento turístico de la región.

La Provincia insiste en que no puede intervenir
“El mantenimiento de estas rutas es responsabilidad exclusiva del Estado Nacional. Ninguna provincia puede intervenir para mejorar o finalizar una obra inconclusa, y menos en nuestro caso, con siete contratos abiertos desde hace más de 15 años”, señaló el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren.

Desde el gobierno rionegrino reiteraron que las provincias carecen de las competencias legales, el equipamiento y los recursos necesarios para afrontar estas obras, que requieren planificación integral, maquinaria especializada y financiamiento de magnitud nacional.

Consecuencias en la educación, el turismo y la producción
El deterioro de las rutas impacta directamente en la vida de miles de personas. Solo en el Alto Valle hay 507 establecimientos educativos que reúnen a más de 50.000 estudiantes y 22.000 docentes, muchos de los cuales deben trasladarse por rutas en mal estado para asistir a clases.

Además, las rutas 22, 23 y 40 conectan destinos turísticos nacionales e internacionales. La Ruta 23 suma un caso emblemático: el puente de Nahuel Niyeu, destruido por un alud hace más de una década, todavía no fue reconstruido.

Desde la Provincia advirtieron también que el mal estado de las rutas encarece los costos logísticos, provoca daños en los vehículos, y limita el desarrollo de sectores estratégicos para la economía rionegrina.

Afectación directa a la minería y al sector energético
El gobierno provincial remarcó que las rutas nacionales también son fundamentales para sostener la producción energética vinculada a Vaca Muerta. Miles de camiones transitan a diario por rutas como la 6, la 8, la 22 y la 151 transportando insumos, materiales y equipos.

La Ruta Nacional 151, conocida como la “Ruta del Petróleo”, es clave para conectar áreas históricas de explotación hidrocarburífera. Actualmente representa el 72% del petróleo y el 42% del gas extraídos en Río Negro. Su mal estado, aseguran, compromete la seguridad, la rentabilidad y el flujo de nuevas inversiones.

En cuanto a la minería, la Provincia recordó que la 151 también es la salida natural de minerales no metalíferos como la arena silícea, el yeso y la bentonita. Estos insumos son esenciales para la industria energética, la construcción y múltiples procesos industriales, tanto en el mercado interno como en la exportación.

Reclamo federal sin respuesta
Desde el Ejecutivo provincial insisten en que la situación es crítica y que el abandono de la infraestructura vial nacional no solo pone en riesgo a quienes transitan, sino que frena el crecimiento económico, restringe la generación de empleo y debilita la competitividad de la provincia.

El Gobierno de Río Negro volvió a pedir a la Nación que asuma su responsabilidad y reactive de forma urgente las obras paralizadas. “Son corredores clave para la integración regional, el desarrollo productivo y el transporte seguro de personas y bienes. No puede haber federalismo si no hay inversión en infraestructura”, advirtieron desde el gabinete provincial.

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