El Partido Justicialista de Río Negro expresó un enérgico rechazo a la decisión del gobierno nacional y de YPF de excluir a la provincia del proyecto de instalación de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Sierra Grande. En un comunicado público, el PJ rionegrino consideró esta medida como una “nueva traición” que deja sin efecto una promesa de inversión clave para el desarrollo regional.

El posicionamiento fue crítico con el Ejecutivo nacional encabezado por Javier Milei y con la actual conducción de la petrolera estatal, a quienes se acusó de haber creado expectativas que finalmente no se cumplieron. Según se detalló, la planta de GNL había sido anunciada como una oportunidad para generar empleo, infraestructura y crecimiento en la región, pero la decisión final fue canalizar la exportación de gas desde Vaca Muerta a través de terminales marítimas sin dejar inversiones en la provincia.

Desde el PJ de Río Negro sostienen que esta exclusión representa un nuevo episodio de despojo hacia el interior productivo del país, y advierten que el gas se extrae del subsuelo patagónico pero los beneficios económicos quedan concentrados en otros sectores. La dirigencia partidaria también denunció que no hubo explicaciones oficiales y que la decisión se comunicó sin instancias de diálogo con las autoridades locales.

El comunicado califica el hecho como una "violencia simbólica" contra los rionegrinos y rionegrinas, señalando que se jugó con las expectativas de una comunidad que ha enfrentado históricamente situaciones de abandono. En ese marco, se alertó sobre las consecuencias de avanzar con políticas que, bajo el amparo del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y la denominada Ley Bases, profundizan un modelo que, a juicio del partido, favorece la concentración económica y la marginación de las provincias.

El PJ de Río Negro concluyó su posicionamiento reafirmando su compromiso de no acompañar medidas que considera lesivas para la soberanía provincial y para el desarrollo con equidad del territorio. Reclamaron una participación activa de la provincia en los grandes proyectos energéticos nacionales, no solo como proveedora de recursos, sino como beneficiaria directa del crecimiento económico que esos recursos generan.