Empleados del Casino del Río, que opera bajo la firma Emprendimientos Crown S.A., denunciaron graves irregularidades en sus condiciones de trabajo, la falta de recomposición salarial y el abandono de compañeros con problemas de salud, en un contexto que califican como de precarización creciente. La situación fue expuesta públicamente esta semana, aprovechando la presencia en Viedma del principal accionista de la empresa, Francis Raineau.
Según la documentación a la que tuvo acceso Diario La Palabra, los trabajadores presentaron reclamos formales que, hasta el momento, no han recibido respuestas. Las quejas apuntan a deficiencias estructurales en los espacios laborales, como el mal funcionamiento del sistema de aire acondicionado, que obliga al personal a trabajar en condiciones de temperaturas extremas, afectando su salud y la experiencia de los clientes.
“Nos vemos obligados a desempeñar nuestras tareas bajo temperaturas extremas, por decisiones que responden a órdenes directivas ilógicas”, señala uno de los testimonios. Esta situación, indican, no solo compromete el bienestar del personal sino también el funcionamiento general del servicio.
Además, los trabajadores advierten sobre una ausencia total de recomposición salarial, a pesar del incremento constante del costo de vida. También denuncian la falta de presencia y respuesta del sindicato ALEARA y sus representantes, incluyendo al secretario general Ariel Fassione y a la delegada local Natalia Suárez, quien –según los denunciantes– continúa en funciones a pesar de tener el mandato vencido.
Otro eje de la denuncia es "la falta de acompañamiento a compañeros y compañeras que enfrentan enfermedades laborales o que han sufrido accidentes de trabajo". De acuerdo con lo expresado por los trabajadores, la empresa no ofrece asistencia ni contención, lo que profundiza el deterioro de la calidad de vida de las personas afectadas.
Los empleados remarcan que, mientras se les niegan aumentos salariales con el argumento de una supuesta baja en la afluencia de público, se han creado nuevos cargos con salarios elevados que, aseguran, responden a “favores por afinidad” con la gerencia y la dirección.
También cuestionan el rol de la Secretaría de Trabajo, que –según expresaron– lleva adelante inspecciones pactadas con la empresa y no da respuesta a los reclamos. Mencionan particularmente a la funcionaria María Marta Avilez, a quien señalan como una de las responsables de sostener esa dinámica: “Se muestra como defensora de los derechos laborales, pero da entrevistas desde dentro del casino, lo que para nosotros evidencia la complicidad entre el gobierno y el sector privado”.
Los trabajadores exigen condiciones laborales dignas, una recomposición salarial urgente, el cese de las prácticas que consideran persecutorias y el respeto a quienes sostienen diariamente la actividad del juego en la región.
16 mayo 2025
Viedma