Este miércoles miles de manifestantes de diversas organizaciones sociales y de trabajadores informales volvieron a concentrarse frente a la cartera que conduce Sandra Pettovello. Reclaman contra el corte de suministros a comedores populares y por recomposición de los ingresos. 

Pasado el mediodía efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, a los que se sumaron luego Gendarmería y la Policía Federal (que responden a las órdenes de Patricia Bullrich) iniciaron una brutal represión para correr a miles de manifestantes que colmaron la calle para manifestar, quienes no se amedrentaron y decidieron resistir la avanzada represiva.

En este escenario, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repudió enérgicamente la violenta represión efectuada por la Policía de la Ciudad contra organizaciones sociales que se manifestaban pacíficamente en la Avenida 9 de Julio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contra las políticas de hambre. 

“La democracia se agota. Balas, palos, gases y camiones hidrantes como única respuesta del Gobierno a las demandas del pueblo. Atacan sin piedad a mujeres, ancianos y niños. Todas las detenciones son ilegales y nos recuerdan a las épocas más horrorosas de nuestra historia. Este protocolo es inconstitucional y los responsables tienen que hacerse cargo: Javier Milei, Patricia Bullrich, Jorge Macri, Waldo Wolff, Diego Kravetz y compañía”, indicó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE.

Mercedes Cabezas, Secretaria Adjunta del sindicato, señaló: “Estábamos acompañando una concentración pacífica y multitudinaria cuando sufrimos una emboscada, porque supuestamente íbamos a ser recibidos y recibidas por autoridades del Gobierno, pero las fuerzas de seguridad comenzaron a avanzar sobre la gente, a tirar balas de goma, agua y gases lacrimógenos con los camiones hidrantes. Fue una situación muy angustiante y genera mucha impotencia que se siga financiando con nuestro dinero la represión y la violencia”.

El sindicato también repudió el ataque hacia los trabajadores de prensa, quienes se vieron afectados por los palos y los gases lacrimógenos de la Policía de la Ciudad, y extendió su solidaridad con todos los afectados.