Mónica Herrero, titular del área de Planificación del Municipio dijo que el reciente acuerdo entre el gobierno local y privados para la cesión de lotes al Estado a cambio de flexibilizaciones para la posibilidad de avanzar en loteos particulares se dio en el marco de una política pública que el municipio lleva adelante a partir de la emergencia de hábitat existente al inicio de la actual gestión.

“Había una demanda de suelo social muy importante, por lo cual se diseña esta política de crear el Distrito Vecinal Sur que es un área que se define específicamente. Pero la política de tierras fue más que eso e incluyó el desarrollo de 4 ordenanzas fundamentales. Una es la definición del suelo, otra es la declaratoria de emergencia, la tercera es aggiornar el banco de tierras y la más importantes es la que crea los instrumentos que posibilitan a los titulares de las tierras llevar adelante convenios urbanísticos con el municipio para cambiar la condiciones de su tierra, transformándolas de zona rural en suelo urbano social”, explicó.

Eso le permite al privado obtener servicios básicos de agua, luz y enripiado y dejar para después cloacas y gas. Se comparte gastos con el Municipio para desarrollo territorial. “Cada 100 lotes, 20 pasan al Municipio. En este caso ellos tienen 37 hectáreas y ceden 6”, indicó.

Sostuvo que “así ya llevamos siete polígonos. El de la familia Schieroni es el de mayor volumen. Además ellos llevan adelante una forma de gestión diferente. Todo el porcentaje que se incorpora pasa al banco de tierras municipal. Así se pueden desalentar tomas y adquirir lotes en estas condiciones, con un valor alcanzable a toda la población. De esta manera se incorporaron al mercado inmobiliario 2500 lotes en dos años y medio. Hubo un momento que no había capacidad de compra de lotes por los altos valores. Ahora se está regulando el valor de la tierra”.