Los Palmeras, Karina y demás artistas costaron casi 8 millones de pesos

El municipio destacó que gastó poco más de 5 millones

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El municipio de Viedma dio a conocer los números del Verano Cultural, la Fiesta del Mar y el Acampante y la Fiesta del Río, del que se destaca que el cachet de los artistas nacionales y locales fue de poco menos de 8 millones de pesos.

En tanto, el otro gasto significativo, el escenario dispuesto en las dos fiestas fue de 3 millones y medio de pesos.

En el documento se pondera la totalidad de la inversión en materia cultural, con detalle de lo erogado en concepto de contratación de artistas, servicios de escenario, sonido y luces entre otros gastos. Al mismo tiempo, se revela el valor de los aportes que se obtuvieron desde distintas instituciones y lo sumado en recaudación a través del cobro de canon por permisos de venta en los rubros de gastronomía, cervezas y artesanías.

El informe indica para el ítem “costos” un valor de $ 13.665.000, y para el ítem “recaudación y aportes” $ 8.241.000. De la diferencia de esos dos valores se desprende una erogación municipal directa de $ 5.424.000.

Lo dicho, entre Karina “La Princesita”, Destino San Javier, Kapanga, Los Palmeras, Lisandro Aristimuño y Martín Paz más los artistas locales el presupuesto en cachet fue de 7.865.000 pesos.

También se destacan los gastos extra, como pasajes y viáticos de producción y técnicos, cuyo monto asciende a 1.650.000 pesos.

El informe municipal también destaca que hubo aportes públicos y privados: el Consejo Federal de Inversiones (CFI) aportó 3 millones de pesos; el Departamento Provincial de Aguas y Lotería de Río Negro 1 millón de pesos cada uno; Casinos del Río aportó 1.050.000 pesos; Banco Patagonia, 355 mil pesos; Cooperativa Obrera y Empresa Ceferino 200 mil pesos cada uno; Fridevi, 160 mil; Legislatura de Río Negro, 155 mil y el Banco Credicoop, 150 mil. Todo eso hace un total de 7.270.000 pesos en aportes.

El informe especifica un total de 134.000 espectadores convocados por los artistas nacionales, y en función de ese número infiere el valor de una hipotética “entrada” en el orden de los $ 40,47, que el municipio pagó por cada asistente.

Aquí el municipio viedmense oficializó que en el recital de Los Palmeras hubo 60 mil personas. Días antes Karina “La Princesita” logró reunir a 22 mil espectadores; Destino San Javier, 12 mil personas y la misma cantidad logró Lisandro Aristimuño, en tanto que el recital de Martín Paz arrojó un resultado de 8 mil espectadores, según el municipio.

Sobre los resultados logrados, el responsable de la secretaría de Cultura y Deportes, Juan Gorosito, expresó “satisfacción absoluta, porque mejoramos mucho el desempeño del equipo entre la Fiesta del Mar y el Acampante y la Fiesta del Río, y sobre todo porque los vecinos de Viedma y la zona disfrutaron de espectáculos de jerarquía nacional en forma libre y gratuita, a los que sumamos más de 300 artistas, entre músicos locales, titiriteros, teatreros y otros que durante todo el verano se presentaron en los distintos escenarios y la globa cultural”.

Sobre la ecuación económica, Gorosito indicó que “en términos generales superamos las expectativas, ya que trajimos artistas de primer nivel por un costo promedio de 40 pesos por espectador, y nos habíamos propuesto no superar los 75 pesos”, y agregó que “esos 40 pesos invertidos, el municipio los pagó para un vecino del centro como para los miles de vecinos de los barrios populares de la ciudad”, y aunque “uno siempre ve cosas que se pueden mejorar, creo que logramos espectáculos masivos con un nivel de organización y seguridad satisfactorio".

Por su parte, Carolina Brecciaroli, secretaria de Hacienda del municipio, indicó que “gran parte del éxito económico de las fiestas fue que los sponsors se hicieron cargo de cubrir alguno de los costos de la organización, y de ese modo agilizamos los procesos y dimos mayor transparencia”, ya que el dinero no pasó por las arcas del municipio.

El secretario de Turismo y Desarrollo Sostenible, Marco Magnanelli, indicó que “otro acierto que verificamos inmediatamente, fue haber generado un ambiente sinérgico para el movimiento económico de los puestos, al nuclear cerca y rodeando el predio donde se dearrollaban los espectáculos, a los artesanos y los carros cerveceros y gastronómicos”.

“Lo verificamos en la fiesta del Mar y el Acampante y lo potenciamos en la Fiesta del Río, donde mejoramos los márgenes de recaudación por canon de permisos de venta de puestos y carros, incluso mejoró la recaudación promedio de cada puesto, aunque fueron menos días”, expresó Magnanelli.

Finalmente, el funcionario explicó que "el movimiento general que inyectaron indirectamente las fiestas en la economía local fue superior a los 40 millones de pesos, que en la actual situación de crisis que vive la Argentina y el mundo, es una cifra muy positiva".

 

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