Carlos Gastiarena es
un afiliado a la obra social de los efectivos del Servicio Penitenciario
Nacional y ayer inició una huelga de hambre afuera de las oficinas de esa
entidad en Viedma, ubicada en la transitada esquina de Álvaro Barros y Zatti.
Gastiarena padece una
enfermedad que requiere no solo de mucha atención sino también de una
intervención quirúrgica de corazón próxima que debe incluir la colocación de un
aparato que la obra social considera costoso y, según el afiliado, no le quiere
comprar “pero yo soy afiliado y merezco que se me reconozca la cobertura”,
dijo.
El afiliado, un
adulto mayor, ya había realizado una queja similar el mes pasado junto a su
esposa, Marta Velázquez, quien en esa oportunidad llegó a encadenarse para
reclamar por su marido.
En ese momento habían
iniciado conversaciones con la obra social y cuya respuesta parecía haber
conformado a la pareja, pero ahora parece que todo volvió a complicarse y
Gastiarena tomó la decisión ayer a la mañana no solo de instalarse frente a la
oficina y no moverse hasta que le den una respuesta, sino que además inició una
huelga de hambre.

19 diciembre 2025
Viedma