Para ATE la tarjeta de crédito para estatales puede terminar con condiciones usurarias. El Sindicato expresó que continúa evaluando el proyecto pero considera que “si hay alguien que chilla es porque le cortan un negocio millonario que empobrece a los trabajadores”.

"Hoy entre los bancos, las financieras y algunos sindicalistas sin escrúpulos se disputan todos los días el bolsillo de los empleados públicos en la provincia. Esta nueva tarjeta puede servir para terminar con las condiciones usurarias a las que están expuestos permanentemente la mayoría de los estatales rionegrinos", apuntó Rodolfo Aguiar.

"Que se sostenga que el 100% del capital societario sea estatal nos transmite tranquilidad. A diferencia de una empresa, el Estado no tiene ánimo de lucro y esto deberá asegurar la razonabilidad de todas las transacciones. Si se trata de un instrumento para cubrir gastos de alimentos, indumentaria o farmacia, por ejemplo, se estaría dando respuesta a una vieja demanda de todos los trabajadores", completó el dirigente.

Si bien ATE continúa analizando la iniciativa legal que tendrá tratamiento en la próxima sesión de la legislatura, considera que la creación de una Sociedad Anónima provincial con los fines señalados, da respuesta a una fuerte demanda que desde hace años mantienen vigente todos los empleados públicos.

El Sindicato valora además que el 100% del capital societario sea estatal y considera que permitirá un alto nivel de transparencia que en la actualidad no existen en las transacciones.

El gremio estima que sería un acierto con este instrumento fomentar la compra regional y celebrar convenios con los comercios rionegrinos que garanticen mercaderías, productos o servicios de primera necesidad, como indumentaria, alimentos, medicamentos y materiales de construcción, entre otros.

Por último, la entidad gremial destaca como un aspecto positivo que los estatales tengan la oportunidad de acceder a nuevos servicios financieros que incluyan descuentos, promociones y sobre todo que en el caso de comprometer pagos en cuotas abonen tasas de interés razonables.