Cabe recordar que la reciente detención, luego de intensa investigación, de los presuntos autores de una serie de delitos de consideración, y la actitud de un juez al disponer su rápida liberación, llevó a que  Gallinger hiciera pública su preocupación expresando: "Si los jueces no nos acompañan, no vamos a poder cambiar la realidad que tenemos".

No es la primera vez que se toma conocimiento de casos como el mencionado, que motivan en la población comentarios tales como "entran por una puerta y salen por otra" o "los jueces se preocupan más por los delincuentes que por las víctimas". Resulta preocupante la instalación de manifestaciones de ese tipo, siendo de necesidad imperiosa que la interpretación y la aplicación de las normas jurídicas tengan por objetivo claro la protección del ciudadano -víctima. La dedicación plena de los jueces en su tarea, y la firmeza en sus decisiones, sin por supuesto afectar en lo más mínimo las garantías que todo ciudadano debe tener, es lo que la ciudadanía pretende, y por lo cual reconoce que merecen un haber suficiente para poder actuar con dedicación exclusiva, alejados de preocupaciones económicas que los distraigan de su alta misión.

La Cámara de Comercio también opina que en la lucha contra la inseguridad debe haber otros muchos actores. En esto coincidimos asimismo con el gobernador Alberto Weretilneck, cuando recientemente dijo que "el Gobierno es responsable de la vida y de los bienes de la población, pero pensamos que la comunidad tiene mucho para dar".

Es decir, que en esa empresa la Policía y la Justicia deben ser sus socios mayoritarios, pero acompañados por los distintos Ministerios, organismos y hasta Municipios. Igualmente le cabe un rol importante al sector privado, sus organizaciones y entidades y la ciudadanía en su conjunto, que sin dudas, cada uno desde su lugar y sus posibilidades, se sumará a una cruzada para combatir el delito, siguiendo el rumbo y el ejemplo que marquen los máximos niveles de conducción.