“Es una pena porque hubiese significado un gesto de buena voluntad y mayor diálogo con nuestro sector”, sostuvo uno de los empleados que –como todos los demás- mantiene paralizadas las actividades programadas hospitalarias.
Gustavo Paleta, integrante de ATE, añadió que “también nos hubiese gustado que en la reunión que mantuvimos el jueves, al comienzo, no estuviese tan alterado”.
“Salimos del encuentro con las manos vacías, solamente a la espera de una reunión con el gobernador. Deberemos aguardar hasta el miércoles o jueves de la semana próxima para ver si existe una propuesta salarial”, indicó el dirigente.
El pedido de los trabajadores consiste en 2.500 pesos de salario básico, lo que implica casi el doble de lo que perciben actualmente. “Nosotros ponemos un tope y eso es lo que vamos a seguir reclamando, a partir de allí habrá que esperar la propuesta del Ejecutivo. Lo que no vamos a aceptar son migajas”, manifestó Paleta.
Alertó que “sería una locura admitir un aumento del básico de 200 pesos mientras que la inflación supera eso inmediatamente”.
Finalmente Paleta admitió que puede existir una postura más flexible que la actual, aceptando un incremento que no alcance los 2.500 pesos de básico, pero dijo que “tendremos que esperar la proposición de la próxima semana”.
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Curetti visitó el hospital, pero no fue a la asamblea de los trabajadores
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