Familiares de un niño de 3 años y cuatro meses que asiste al Jardín Maternal Authemo Aitue, ubicado en la calle Wintter del barrio IPPV, denunciaron una presunta agresión y cuestionaron la falta de comunicación por parte de la institución tras un incidente ocurrido el pasado viernes.

Según relataron, el niño presentó dolor en su mano derecha durante la jornada escolar. La directora del jardín, quien estaba a cargo ese día, informó a los padres con demora y sin precisiones sobre lo ocurrido. Fue entonces cuando la familia tomó conocimiento de que el menor había sufrido un accidente y que debía firmar un formulario para activar el seguro escolar, situación que desconocían hasta ese momento.

La familia manifestó que la atención inicial dentro del jardín fue limitada y que la directora no brindó explicaciones claras sobre el origen de la lesión. Por el contrario, distintas versiones internas apuntaron a caídas jugando con otros niños o solo, sin que hubiera testigos directos del hecho.

Tras la derivación al hospital, se confirmó que el niño sufrió una fractura en el radio de su brazo derecho. Además, la familia aseguró que el menor manifestó haber sido agredido físicamente por una docente, quien según sus dichos lo habría tirado del pelo y al piso. Estos relatos motivaron la presentación de una denuncia policial y una exposición ante el Ministerio de Nivel Inicial y Fiscalía.

Durante una reunión mantenida con autoridades del jardín, los padres expresaron su preocupación por la falta de respuestas y el trato recibido, afirmando que fueron desacreditados y cuestionados por personal del establecimiento. Fue solo con la intervención de la supervisora de Nivel Inicial que se mostró mayor disposición a escuchar la versión de la familia.

Los padres reclamaron saber con certeza lo que ocurrió y pidieron que se esclarezca la responsabilidad del personal del jardín. También denunciaron que el niño estuvo sin la supervisión adecuada al momento del incidente y destacaron la demora en la comunicación oficial por parte de la institución.

La situación generó una fuerte indignación en la familia, que espera una investigación exhaustiva y medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños que asisten al jardín maternal.