Una fuerte sudestada impactó este domingo en Viedma y en la villa marítima El Cóndor, generando el avance del agua sobre sectores de la costanera y obligando a tomar medidas preventivas. El fenómeno coincidió con una alerta amarilla por vientos del sudeste, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, que anticipaba ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.
El evento se desarrolló por la acción conjunta del viento, la marea y el aumento del caudal del río Negro, alimentado por la crecida de los ríos Limay y Neuquén, consecuencia de la apertura de represas en su curso superior. Desde Defensa Civil de Viedma indicaron que el incremento del volumen de agua fue significativo: el río Neuquén pasó de 80 a 400 metros cúbicos por segundo y el Limay, de 600 a 900.

Estas condiciones produjeron un avance inusual del agua hacia la zona urbana. En la capital provincial, el ingreso se produjo por la calle Saavedra, lo que motivó el corte preventivo del tránsito para evitar que el oleaje afectara viviendas cercanas. No se registraron evacuaciones ni daños materiales, y el agua llegó hasta el muro de contención, sin superarlo.

En El Cóndor, la situación fue similar. La crecida alcanzó sectores de la costa comprendidos entre el faro y la bajada de Picoto, pero sin afectar la vía de circulación principal. La intervención de los organismos de emergencia evitó mayores consecuencias, y se reiteraron las recomendaciones de no circular por zonas costeras durante este tipo de eventos, debido a la velocidad con que pueden volverse peligrosas.

El pronóstico del SMN prevé una baja en la intensidad del viento para el lunes, aunque se mantendrán las condiciones inestables, con posibilidad de nuevas ráfagas durante la semana. Las autoridades continúan monitoreando la situación y apelan a la responsabilidad ciudadana para evitar riesgos innecesarios.
Video gentileza Néstor Martínez
Fotos gentileza Graciela Balda
18 julio 2025
Viedma