Patricia Pocai, presidenta del Concejo Deliberante de Viedma, manifestó que "tenía mis dudas porque como en un comienzo había dicho que lo estaba analizando y recorriendo las áreas, tenía mis dudas sobre si lo iba a vetar o no".

También dijo que "me parecía que el esfuerzo se podía hacer, pero está en todo su derecho de vetarlo".

Asimismo sostuvo que "no es una decisión de Pocai si vuelvo o no a la sesión, hay un reglamento interno que debo cumplir, me obliga a llevarlo a Labor Parlamentaria y de ahí de resuelve si se lleva o no a sesión".

Entonces explicó que "este proyecto fue aprobado en mayoría simple, para la mayoría especial se necesita un voto más".

Consultada sobre qué podría hacer cada concejal en el momento en qué se vote de nuevo, consideró que "voy a ser muy respetuosa de eso, cada concejal vota y es una decisión personal de cada uno. No es un tema que me corresponda a mí expresar".

Sobre Foulkes manifestó que "él sabrá por qué actuó así, no me voy a meter en las decisiones del intendente. Antes de presentar el proyecto me senté con él y sabía que lo presentaba".

"El último acta de la Mesa de la Función Pública cuando se había tratado este tema fue en agosto del 2014, y se vuelve a tratar nuevamente en junio de 2015 cuando mi proyecto ya estaba presentado", agregó.

Además resaltó que "si me hubiera dicho 'no lo presentes porque lo voy a vetar', no lo hubiera presentado. A lo mejor le doy la posibilidad de que él lo presente en otra ocasión. Lo es lo mismo una ordenanza que un decreto".

Preguntada sobre si cree que es díficil aplicar la normativa, opinó que "yo considero que no y que el esfuerzo se podría haber hecho, pero no me meto en cuestiones del Ejecutivo".

Pocar remarcó que "mi ánimo jamás fue de complicar al Ejecutivo. También me separé de ambos gremios, lo trabajé siempre desde la equiparación de derechos".

"No es ningún capricho, ni ninguna compulsa política. Parece que cada vez que uno presenta un proyecto, surge la cuestión política", concluyó.