La propuesta, que recreó la gesta Sanmartiniana a través de uno de los pasos elegidos por el Libertador, tuvo como objetivo, además de rendir homenaje a esa empresa, desarrollar liderazgos positivos y el fortalecimiento emocional del dirigente.
Reseña de la recreación
A continuación el informe elaborado por Moggio sobre la recreación histórica organizada por CAME, el cual presentó en la reunión de trabajo del miércoles último de la Comisión Directiva de la Cámara de Comercio de Viedma.
En esta oportunidad, el “Cruce Sanmartiniano” se desarrolló desde la provincia de Mendoza, a través del paso “El Portillo”, que une a la localidad de Tunuyán con Cajón de Maipo, del lado chileno.
La travesía comenzó en el Manzano Histórico, bajo el cual el General San Martin descansó luego de su último cruce de la cordillera. Desde allí partieron los 51 participantes, acompañados por personal del Ministerio de Turismo, un médico, tres periodistas de distintos medios nacionales, un historiador que relató en diversos momentos del viaje sucesos y anécdotas referidas a la vida del general San Martin, y efectivos del Ejército Argentino que, por pedido del gobierno de la provincia de Mendoza, puso a disposición 20 hombres que acompañaron a la delegación a lo largo de toda la travesía.
Con un grado de prolijidad admirable en cada uno de los detalles, se llevó a cabo la recreación de la máxima epopeya de la historia argentina. El inicio de las actividades con el encuentro de los expedicionarios tuvo lugar con una cena de bienvenida que se desarrolló en la bodega Andeluna y que contó con la presencia del gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, en tanto que el cierre de la misma consistió en un almuerzo en la residencia del embajador argentino en Chile. Estos cordiales agasajos protocolares de comienzo y fin de la travesía fueron claramente diferenciados de los 7 días intermedios durante los que se desarrolló la misma, a lo largo de los cuales los asistentes compartieron la fatiga, el frío, el esfuerzo y, finalmente, la alegría del objetivo alcanzado.
No temerle a las utopías
Enmarcado en la épica sanmartiniana, esta potente actividad de liderazgo permitió a los participantes comprender, al igual que lo hizo el Gran Capitán, que a diario debemos enfrentar oponentes más poderosos y que nos superan en número, por lo que hay que optimizar los recursos, administrar responsablemente la información, mantener objetivos estratégicos y motivar a la tropa. Pero no debemos perder de vista que cruzar la cordillera con un ejército antes de ser una hazaña fue una utopía y que el Libertador no temió el desafío, sino que trabajó durante mucho tiempo para poder concretarla.
Entonces amigos no debemos temer a las utopías pues pueden ser el comienzo de grandes epopeyas y cada vez que en nuestro diario rodar por el mundo se presente un objetivo inalcanzable debemos recordar que San Martín no solo fue un gran líder y estratega militar sino también un hombre, que sufrió, se enfermó y debió superar múltiples inconvenientes pero que jamás claudicó ante las dificultades, sino que continuó buscando a cada una de ellas una solución. Entonces, continuemos con verdadero espíritu sanmartiniano trabajando en pro de transformar nuestras utopías en epopeyas.

26 diciembre 2025
Viedma