Los vecinos que solidariamente quieran hacer su aporte deberán concurrir de 9 a 18 horas al Centro Municipal de Cultura. Los elementos recolectados serán destinados a las juntas vecinales participantes para que lleguen a los vecinos que lo necesiten.

Ya hay algunas empresas privadas que comprometieron su aporte y lo que se procura es movilizar a la sociedad para que voluntariamente colabore.

Vecinos y representantes de distintas instituciones hace semanas que vienen poniendo su tiempo y predisposición para estas campañas.

De todas formas, no es la única posibilidad de participación. También se puede hacer a través del changuito de Viedma Solidaria  ubicados en tres supermercados de la ciudad.

El objetivo es que los vecinos que lo deseen, en sus compras navideñas incluyan un pan dulce o un budín para destinar a las familias que lo necesiten. 

Con sus propias manos

Aproximadamente 500 familias viedmenses compartirán en la mesa de Navidad un pan dulce elaborado con sus propias manos y cocinado en la junta vecinal de su barrio.

La iniciativa surgió a partir de un conjunto de instituciones nucleadas en “Viedma Solidaria” y articulado con una docena de las juntas vecinales de los barrios más populosos de la ciudad.

Además de la posibilidad del llevar un pan dulce a su vivienda, el objetivo central es que puedan capacitarse en la elaboración de los mismos.

Viedma Solidaria organiza hace diez años la celebración del Día del Niño y, en ocasiones, coordina campañas específicas. Así lo hizo en casos de inundaciones y para las fiestas navideñas.

Las instituciones realizaron una convocatoria a capacitadores de los talleres de panadería y afines que se desarrollaron durante todo el año para que aporten su conocimiento.

Luego, hicieron un llamado a las 24 juntas vecinales de Viedma. Una docena de ellas, que representan a los barrios más populosos, mostraron su interés en participar. Diez de ellas cuenta con la infraestructura en la propia sede, con hornos industriales. Dos, en cambio, utilizan parroquias como lugares alternativos.

La articulación incluye a la Municipalidad de Viedma, que aporta los insumos necesarios para la elaboración de los panes dulces. Los elementos van a las juntas vecinales, donde se desarrolla la capacitación.

De esta forma, cada persona amasa su propio pan dulce, lo cocina junto a sus convecinos y lo lleva a la mesa familiar.