Cristian Ñancucheo manifestó que “tenemos buenas noticias dentro de una semana muy tensa, sin dormir, primero que todo quiero agradecer a la gente de Viedma se acercó hasta última hora”.

En ese sentido comentó que “el Intendente se portó muy bien, nunca había hablado con él, pero me respondió como yo esperaba, me está ayudando en todo, tanto él como Matías Rulli, y la respuesta de la gente de Viedma fue increíble”.

También expresó que “tengo que decir que estoy tranquilo, por mis hijos también. No pasó una tragedia porque dios no quiso, el fuego estaba encima de nosotros cuando estábamos adentro. Saqué a mis hijos, salimos al patio, se cayó el techo arriba de la mesa. Ahora ya pasó, tenemos que salir adelante”.

En cuanto a cómo se originó el hecho, relató que “al lado hay un aguantadero, ahí se juntan, afanan, se drogan, no hacen nada, se fueron y dejaron prendida la estufa. Agarró la casa de ellos, que tenían una mesa y dos sillas, y mi casa estaba toda amueblada, teníamos todo nuestros ahorros para ir de vacaciones, hace dos años que no podíamos salir a ningún lado”.

“Ellos estaban ahí, siempre que iban tomaban, se drogaban, a fumar esa porquería. Hacíamos denuncia, nunca pasaba nada. Le decía que tuviera cuidado con lo que hacía porque tengo a mis hijos. El fuego se inició en la otra casa”, agregó

Más adelante señaló que “la verdad que perdimos todo, no nos queda nada, quedamos con la ropa puesta. Hace tres días que estoy con la misma ropa, la gente con mis hijos se portaron de diez, de maravilla, ya tienen todo”.

También aseguró que “ahora voy a hacer una denuncia penal porque ayer fue a amenazar al vecino, a un viejito, encima son así de cobardes. Ojalá que la justicia responda como tiene que ser”.

Ñancucheo dijo que “estoy en la casa de mis suegros, estamos bajo un techo, nunca nos dejaron y no nos van a dejar, como debe ser una familia”.

“Quedamos en la calle, pero la peleamos, hay que salir para adelante, hoy salió el sol para nosotros y gracias a todos”, añadió.

Consultado en qué lugar se puede ubicar a la familia para poder colaborar con ellos, respondió que “nosotros estamos en la calle 11 N° 749, barrio Lavalle, y se lo vamos a agradecer porque para nosotros es oro que nos traen. Anoche hasta las dos de la mañana me estaban llamando, y no paro de recibir cosas de la gente, les agradezco de corazón. La verdad que la gente más humilde es la que te da”.