En la iniciativa le solicitan al Parlamento que solicite a los representantes de las provincias patagónicas en el Congreso Nacional, la formulación de un proyecto de Ley que instituya un Fondo de Fomento para la Actividad Aerodeportiva, beneficiando a los aeroclubes de todo el país y sus funciones como escuelas de instrucción y de perfeccionamiento aeronáutico.

Los legisladores consideran que “el Estado Nacional debe impulsar esta actividad con herramientas que garanticen la prestación de servicios a la comunidad y la formación de recursos humanos especializados, creando un Fondo de Fomento a los aeroclubes que se encuentran en condiciones de prestar servicios, que cuentan con aeronaves y personal capacitado, y que puedan desarrollar actividades como: Escuela de pilotaje aéreo de vuelo con motor, escuela de pilotaje aéreo de vuelo sin motor, escuela de paracaidismo, escuela de aladeltismo, escuela de aeromodelismo, escuela de mecánica y técnica aeronáutica y demás actividades relacionadas con la actividad aérea”.

López y Gómez Ricca destacaron el los fundamentos que “los aeroclubes son para la aviación lo que los municipios son para el Estado. Los aeroclubes constituyen las bases de la aviación civil y, por lo tanto, es un deber inexcusable del Estado su protección. Para las pequeñas poblaciones del país, distantes de los grandes centros urbanos, el poder disponer de una aeronave para trasportar un pasajero al menos, puede ser el único recurso para salvar la vida de una persona con problemas de salud”.

Precisaron asimismo que los aeroclubes suelen integrar o compartir sus instalaciones en los aeródromos con otras entidades aerodeportivas, tales como: Clubes de Planeadores, Clubes de Paracaidismo, Clubes de Aladeltismo, y Clubes de vuelo en globos aerostáticos. En otros casos, cada una de las instituciones mencionadas precedentemente, o en forma agrupada, conforman sus propias instalaciones con pistas y espacios desde donde operan.

Los aeroclubes, agregaron,  “prestan numerosos servicios que oportunamente les fueron delegados, entre los cuales se debe destacar la formación de pilotos civiles en sus diversas carreras, que cursan en sus propias instalaciones”.

En estas Escuelas de Vuelo, los interesados en las actividades aeronáuticas, pueden formarse para obtener las: licencias de de Piloto Privado, Piloto Comercial de Primera, Piloto Aeroaplicador, o Instructor de Vuelo. También los pilotos ya recibidos pueden capacitarse para ser habilitados para VFR controlado, nocturno, multimotor, etc.

Por otra parte, agregaron que los aviones de los aeroclubes efectúan importantes servicios, tales como los traslados de personas, el transporte de elementos diversos, colaborando asimismo en operaciones de búsquedas. En los aeródromos donde se encuentran, se efectúan actividades de variado tipo que posibilitan la operación de aeronaves, mediante la permanente habilitación de sus pistas, el aprovisionamiento de combustible para los aviones, el mantenimiento, modificación y reparación de los mismos, etc.

“Al mantener los aeródromos en condiciones, los clubes aerodeportivos posibilitan la operación de ambulancias aéreas, aeronaves equipadas para la lucha contra incendios, así como sus propios aviones que intervienen en casos de desastre, inundaciones, servicios de relevamiento y vigilancia, cuando le son requeridos”, argumentaron los autores de la promotores de la iniciativa.