“Es de suma necesidad articular las medidas convenientes a los fines de controlar la entrada y permanencia de personas con canes en dicho lugar, ya que se ha observado que es un punto de encuentro para luego ingresar a los campos vecinos sin autorización”, agregaron.
También resaltaron el peligro de incendios durante las ‘quemas’ que se realizan durante todo el día, careciendo de toda medida de prevención.
Cabe recordar que hace algo más de un mes LA PALABRA anticipó la preocupación de los productores por los perros.
Propietarios de campos entre Viedma y Bahía Creek perdieron algo más de 600 lanares este año debido a la acción de estos animales salvajes.
El presidente de esa entidad, Luis Iribarren, sostuvo que la situación se agrava permanentemente porque los canes tienen crías y se multiplican de manera muy rápida.
Iribarren mencionó que no hay dudas sobre la autoría de las matanzas, ya que “el hombre de campo sabe cuando el daño es provocado por un perro o un puma. El primero de ellos muchas veces no mata los lanares, sino que las deja mordidas y con vida. Y eso a veces pasa con una jauría que afecta de una sola vez a 20 o 30 corderos”.
No obstante, reconoció que no es la primera vez que esto sucede: “Hubo otras épocas similares y los perros debieron sacrificarse, aunque sea algo no muy agradable”.

16 diciembre 2025
Viedma